*
*
Luego de tres días le dieron la tan esperada alta a Jimin, esperada por el por qué sí, por su madre lo hubiera dejado quieto ahí un mes.
-¿Qué piensas hacer ahora, Hijo?- el menor suspiro, había pensado mucho en las palabras de su madre, y tal ya era hora de poner un poco de orden en su vida.
-Iré a la tienda y presentaré mi renuncia, si al final casi no voy a seguir sería hacerles un daño- sentándose en su cama- y buscar un trabajo algo más estable, no sé en alguna tienda porque a una oficina no regreso-
-Me parece, sabes que cuentas conmigo, y me alegra que tomes en cuenta las palabras de tu madre-
-Casi la mato de preocupación es lo menos que puedo hacer- su padre se acercó y con cariño le acarició el cabello, podría ser un chico algo loco y desvergonzado, pero era un buen hijo, siempre lo había sido, ni su corazón roto cambió esa parte de él.
-Descansa un poco y luego te acompaño a hacer lo que quieras, si?- el menor sonrió.
-Eres más mi cómplice que mi padre, amo eso de ti-
-Siempre me dije, que cuando tuviera hijos sería todo lo opuesto de que fue mi padre conmigo, sería su amigo y compañero, lo ayudara y apoyara...-
-Juventud difícil?-
-Mi padre fue bueno, pero al mismo tiempo no fue nada, jamás estuvo para pedirle un consejo o apoyo, él solo se dedicó a darnos lo que necesitábamos, aunque lo que más queríamos de él era su atención- Jimin se acercó y abrazó a su padre.
-Tú has estado conmigo en todo, y eso me ha ayudado mucho-
-Me alegro de oír eso - dejo un beso en su frente- bien descansa cuando la comida esté lista avisaré y después salimos a hacer tus cosas-
-Gracias papá-
-De nada hijo- lo vio salir y se recostó en la cama, que si tenía suerte? Mucha, la mayoría de los jóvenes viven un infierno cuando pasan de la adolescencia a la adultes y más aún si son gays, pero él no solo tuvo el apoyo cuando les contó de su orientación sexual, también la tuvo cuando Jin acabó con todo lo demás.
-Jin- desde aquel día no se había permitido volver a pensar en el hombre que rompió su vida y corazón - habrás pensado en mí en algún momento después de todo?- se acomodó mejor - que mierda hago pensando en idiotas- tomo una almohada y la abrazo, busco al fin una posición cómoda y cerró los ojos- aún te espero Min, solo no tardes- soltó el último suspiro y dejo al fin la mente en blanco, cayendo de a poco al mundo de los sueños.
Por su parte Yoongi estaba en el estudio, terminando un trabajo, que a su juicio estaba quedando perfecto, y si bien su atención estaba en el diseño, su mente estaba en otra parte, cada dos minutos movía la cabeza para volver a la realidad y no cometer un error, pero nuevamente caía preso de sus deseos, quería ver a Jimin, sabía de él solo por el novio de Kook, pero que si ya eran novios.
¿Algo que Yoongi consideraba injusto, se habían acostado menos veces que él y Jimin y ay eran algo y él? Aún nada ni esperanzas de ser un algo del menor.
-Te tienen mal, he?-
-Qué?-
-Que te tienen mal, no has parado de suspirar desde que comenzamos Yoongi-
-No! Para nada-
-Oye te vengo escuchando desde que me senté y comenzaste a tatuar-
-No suspiro, solo no sé, me siento algo raro-
-Raro o enamorado?-Yoongi sonrió, esa palabra rondaba mucho su mente últimamente- déjame ahí esa sonrisa me lo dijo todo amigo, estás muy en verdad jodida-
-Deja de hablar idioteces y sigamos que esto no se hará solo- se acomodó en su lugar y retomo el trabajo, aún le quedaba bastante, así que tenía que concentrarse.
-Entre más lo niegues, más fuerte se hará amigo, es la ley-encendió la máquina y retomo el trazado, pero aquella sonrisa pícara no se borraba con nada.
Por la noche, Jimin estaba ya listo para ir a dormir, había sido una tarde muy sentimental, las chicas de la tienda de lencería no querían que renunciara, ya que pocos hombres se atreven a trabajar en algo así, pero comprendieron que el pelinegro quería darle un giro a su vida así que con la pena y todo aceptaron su renuncia y lo dejaron partir.
-Jimin estás dormido?-
-No mamá que pasa?-
-Am, Yoongi está abajo y pide hablar contigo- ni dos segundos tardó en salir de la cama, sus mejillas se encendieron, había esperado esa visita el día entero y ahora que estaba sucediendo se sentía nervioso, Yoongi lo ponía nervioso.
-Ya bajo si, me pondré algo-
-Bien- había entrado con todo a su vida, por más que se repitió que no, que solo era sexo y ya, su corazón le había dado entrada y ahora se sentía como un idiota por estar nervioso de solo verlo, cambio su pijama por un buzo holgado y una playera negra ancha, bajo lento escuchando claro como su padre hablaba con alguien qué obvio era Min- suerte- su madre desde la cocina le daba ánimos, el chico le cayó bien, a pesar de las perforaciones y los tatuajes.
-No deberías estar nerviosa y todo eso...-
-No eres un niño, además, tienes derecho a ser feliz- la miro unos segundo hasta que la voz de su padre lo interrumpió.
-Hijo, te está esperando...-
-Si ya voy, por dios, desde hace mucho no los veía tan felices por algo-
-Felices por ti Jimin, estamos muy felices por ti, los dejo en la cocina y caminó hasta el living, lo vio parado junto a las fotos de su infancia, esas que su madre se negaba a guardar en algún rincón olvidado de la casa.
-Min- el nombrado dio un salto y giro rápido, el menor estaba con esa ropa más ancha que su cuerpo y ni así se veía mal, era hermoso como fuera- cómo estás?-
-Bien, y por lo que veo tú ya estás mejor también-
-Sí, ya todo está en orden - los envolvió un silencio un poco incómodo, tenían esa sensación de querer decir algo, pero que ninguno se atrevía- y a que viniste?- el mayor carraspeo.
-Yo, em- paso saliva- yo quería hablar de algo contigo, aunque si sientes que no es momento puedo venir otro día o no sé juntarnos en algún lugar- el menor sonrió, era extraño verlo tan nervioso, cuando las veces que habían estado juntos era quien mandaba.
-Habla de una vez Min...-
-Me Gustas Jimin- quien dijo mariposas? Porque Jimin sentía muchas en su estómago y eso que les tenía miedo- tú me gustas y quisiera saber si tú, sientes algo o no...–
-Min yo...-
ESTÁS LEYENDO
*Bollywood Bar*
FanfictionJimin siempre fue un chico bueno, buen estudiante, buen hijo, buen novio, jamás dio motivos para dudar de él, pero eso no evitó que el amor de toda la vida lo dejara por otro el día de su boda, destrozado, se propuso a sí mismo dejar de ser un chico...