xii. capítulo doce

903 116 20
                                    

🌛;在CAPÍTULO DOCE──────────────Me gustas tú, sólo tú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🌛;在CAPÍTULO DOCE
──────────────
Me gustas tú, sólo tú

🌛;在CAPÍTULO DOCE──────────────Me gustas tú, sólo tú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Normalmente a Hideaki, nunca le había gustado llegar tan temprano a la escuela, porque a pesar de que era aplicado y de que prácticamente tenía un gran descontrol con sus horarios de sueño, creía que los minutos que pasabas solo esperando a que ll...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Normalmente a Hideaki, nunca le había gustado llegar tan temprano a la escuela, porque a pesar de que era aplicado y de que prácticamente tenía un gran descontrol con sus horarios de sueño, creía que los minutos que pasabas solo esperando a que llegara el momento de que la primera clase comenzara, era una pérdida del tiempo, por lo que con Inari, siempre habían procurado llegar justo a tiempo —aunque a veces si se les hacía un poco tarde—. El problema ese día era que había comprado un regalo para Kenma, algo que él había estado esperando en los últimos meses y que si bien había estado esperando para regalárselo en su cumpleaños, había quedado conmovido días atrás cuando el muchacho lo había consolado, cuando le había dado de su apoyo sin condición alguna, por lo que quería darle algo en forma de agradecimiento. Sin embargo, Kuroo y Kenma, también solían llegar a la misma hora que él e Inari, y como no quería que el chico Kozume viera el regalo todavía, porque se suponía que era sorpresa, —estaba buscando el momento para darselo—había decidió llegar más temprano.

—¡Hola, Hideaki! Buenos días —se escuchó una voz femenina.

—Buenos días, Yumei —el chico le respondió, volteando a ver a su amiga y compañera de clases que estaba a un costado de él—¿Ya hiciste tu parte del trabajo de literatura de esta semana? —le preguntó tras ver qué traía un folder rojo en una de sus manos.

SEVENTEEN SPRINGS, kozume kenmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora