🌛;在CAPÍTULO CUATRO
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No es tan malo tener una pierna rota
Hideaki, movió su cabeza hacia atrás, mientras bostezaba, moviendo su lapiz de un lado a otro con aburrimiento, ya que había terminado de realizar el relato que se les había pedido hacer para la clase. Para su suerte, la profesora que tenía, no solo se encargaba de hacerlos leer y reflexionar, sino que también se encargaba de hacerlos escribir, algo que ocultamente el chico necesitaba para respirar.
El muchacho, miró el reloj, queriendo que avanzara, de esa forma podría ver a Kenma pronto. Una sonrisa dulce se escapó de sus labios de tan solo pensar que siempre lo esperaba para acompañarlo.
Trató de no soltar una risa, de tan solo pensar que estaba lleno de dopamina, ese neurotransmisor que hacía sentir placer y euforia, que le estaba generando esa "necesidad" de estar con Kozume.
—Fukuda-san, ¿puedes leernos lo que ha escrito? —la profesora le preguntó tras percatarse que había sido el primero en terminar.
—Por supuesto —respondió con una de sus sonrisas encatadoras, que todos en ese salón conocían.
Empezó, mientras su cerebro pensaba que debía de ser una buena idea leerselo a Kenma, tal vez le gustaría. Nunca le había leído nada de lo que había hecho, pero sería una buena opción para darle a conocer una parte de si mismo que permanecía oculta para todos, menos para aquellos que escuchaban siempre lo que escribía en la clase de literatura.
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SEVENTEEN SPRINGS, kozume kenma
Fiksi Penggemar𝕾𝖊𝖛𝖊𝖓𝖙𝖊𝖊𝖓 𝕾𝖕𝖗𝖎𝖓𝖌𝖘 | ❝Y PARECE QUE TE HE AMADO, POR MÁS DE DIECISIETE PRIMAVERAS❞ Y la forma en que parecieron conocerse como si fuera desde muchos años atrás, tal vez fue el primer indicador para lo que eventualmente sucedería. Aunq...