31.

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—Tengo algo para ti en mi casillero Sunoo-ah, asi que pasaremos por ahi primero.

—¿Un regalo?—Preguntó sonriendo, el alfa era muy detallista con sus presentes y le emocionaba que tengan historias detrás, le hacia creer con firmeza que Sunghoon realmente se esforzaba por cortejarlo.

—Si, un regalo, no es la gran cosa pero queria seguir con la tradición de traerte algo.

—No tienes que hacerlo...

Sunghoon paró frente a su casillero y puso su contraseña, antes de sacar el contenido, volteo a ver al omega con una sonrisa. El menor no pudo evitar sonrojarse por lo guapo que era el alfa, mas cuando mostraba aquella mueca alegre con tiernos colmillos, sin duda era muy hermosa.

—Si tengo que hacerlo, aún si es parte del cortejo, se lo mucho que te gusta cuando te traigo algo hecho por mi, y si pudiera ver tu sonrisa aun si es lo mínimo, voy a hacerlo.—La sinceridad de las palabras de Sunghoon atacaron con fuerza el corazón de Sunoo, a tal punto que no pudo controlar el dulzor de su aroma por lo feliz que le hizo esas simples palabras.

Park pudo oler ese fresco aroma y quiso abrazarlo para expresar toda la alegria que le daba poner de ese modo a Sunoo, mas sólo pudo estirar su mano y acariciar los cabellos rosas del menor en un acto de cariño que fue bien recibido.

—Hoy estas mas hermoso de costumbre, siempre deslumbras a mis ojos.

Si sunghoon seguia asi, a Sunoo le iba a dar un paro cardíaco.

—¡Sunghoon hyung! Usted solo quiere avergonzarme.—Reclamó el omega con sus mejillas a punto de explotar de lo rojo que estaban, parecian dos tiernas manzanitas que el alfa queria morder.

—Yo solo digo la verdad, pasteli...—Su frase quedo en el olvido cuando se dio cuenta como iba a llamarlo, pero Sunoo lo escucho con claridad, causandole una inmensa curiosidad.

—¿Pastelito?

—No, yo dije Sunoo.—Quiso arreglarla pero solo logró que el pelirosa soltara una carcajada, las mejillas del alfa tomaron un intenso color.

—Hyung, eso no esta ni cerca de parecerse.

—E-es un a-apodo que uso desde que me enteré que amas los pasteles.—Murmuró como pudo, ya que la vergüenza lo consumia. Queria cerrar los ojos y enterrar su cabeza en el casillero, para no ver alguna reacción negativa en el omega que le gustaba, pero en cambio Sunoo dio una gran sonrisa con ojos resplandecientes.

—Si tu me dices asi, entonces ¿Debería ponerte un apodo igual?

—¿Mm?—Sus manos temblaron por los nervios, la sonrisa abochornada se estiraba en su rostro.—No tienes porqué.

—Se me ocurrira algo, mientras tanto, puedes decirme tantos apodos como quieras hyung, a mi me gustan mucho.—Sunghoon juró ver el cielo, él siendo una persona de por si muy cariñosa y amorosa, le encantaba saber que su (futuro) omega le otorgaba el pase libre para usar tantos motes como quiera.

—Tú también puedes decirme como quieras, no me importa como me llames estaré igual de feliz y honrado.—Y con una sonrisa divertida pellizco aquella suave mejilla sonrosada del omega.—Pero no me faltes el respeto, que soy mayor a ti, pequeñito.

—Ya lo veremos.—Soltaron una risita, todo el pasillo los estaba viendo, hablando entre ellos en murmullos pero ambos estaban metidos en su mundo, sus olfatos solo captaban sus aromas combinados, sus corazones latiendo con rapidez debido a la presencia del otro y sus ojos brillosos encontrandose a cada segundo.

—Si seguimos aquí, no llegaremos a comer, y tienes que alimentarte bien.—Fue lo que dijo Sunghoon haciendo una mueca, él queria seguir observando los hermosos orbes del omega pero no podia descuidar la alimentación del mismo, su prioridad siempre va a ser que Sunoo este sano y salvo. Con pesar, dio la vuelta a su casillero y sacó los regalos que tenía para el pelirosa, primero teniendole un ramo de flores verdaderas con hermosos detalles.

—Este es uno.—Y luego saco otro donde bellas rosas hechas a mano con papel se dejaron ver.—Y este es otro, tarde un poco en hacerlo, asi que espero que te guste.

Sunoo abrió su boca sorprendido por terrible obra de arte que había hecho Sunghoon, las rosas de papel se miraban tan lindas y delicadas, que temia arruinarlas.

—Sunghoon hyung esto es realmente hermoso.—El alfa sintió su pecho inflar de orgullo al ver como la tierna cara del omega lo miraban con completo asombro, quedarse desvelado valio completamente la pena, la sonrisa que le estaba dando Sunoo era inigualable.

—Aqui tienes el significado.—De su saco del uniforme, tomo el sobre con la carta que le hizo al omega.—Te lo diria pero me dijiste en algun momento que te gustaban las cartas escritas a mano.

El omega estaba considerando si seria muy descarado saltar sobre el alfa para besarlo, pero su emoción y racionalidad solo captaron abrir sus brazos, para luego enrollar al alfa en un caluroso abrazo.

—Me encanta hyung, realmente eres el mejor.—El pelinegro soltó el aire que tenia contenido y con nerviosismo envolvió al omega protectoramente, sintiendo una inexplicable paz y armonia al tener asi al omega.

—Lo que sea por ti, pastelito.

—Lo que sea por ti, pastelito

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operación: enamorar a Sunoo. (SUNGSUN AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora