Capítulo 4 : El plan

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Nyxly señaló la entrada al escondite de la tripulación -Cuando vayas más allá de esta cresta, verás el Lago de las Sombras. Mantendrán a tu padre en una cueva justo en la parte superior.

Kara asintió -Yo los distraeré. ¿Liberas a los demás?

Ella la miró con leve sorpresa -¿nos conocimos aquí en la Zona Fantasma y confías en mí para respaldarte?

-Como dije, no perteneces aquí igual que yo

Ella sonrió asintiendo con la cabeza a Kara, luego sonrió -Está bien, pero seré la distracción, ¿sí?

Esperó hasta que Kara estuvo en posición, luego entró en la cueva como de costumbre, -Hola, chicos- La mayoría la miró estupefacto. -Sabe, realmente no deberías afilar tus cuchillos tan fuerte. Hace que sea muy fácil encontrarte- Le guiñó un ojo a Kreyleg, notando que Az-Rel estaba sentado cerca de él.

Gruñó mientras gritaba -¡Nyxly, mentirosa traidora! ¡Atrapenla!

Esquivó a un par de tripulantes más cercanos antes de esconderse por una fisura que ha usado antes. Observó cómo pasaban junto a ella en una multitud enfurecida. Cuando el camino estuvo despejado, salió de la fisura sacudiendo la cabeza, -Idiotas

-Nyxly- Se volvió al oír el susurro de Kara gritando su nombre. Rápidamente fue a donde Kara estaba usando un cristal roto para cortar los lazos de la jaula. -¡Funcionó!- Kara sonrió, pero cuando los prisioneros fueron liberados y se escaparon, comenzó a fruncir el ceño, -¿Dónde está él? Yo... yo no lo veo.

Nyxly la miró, -¿tu padre no está aquí?

Kara negó con la cabeza, mordiéndose frenéticamente el labio, -¿A dónde más lo habrían llevado?

Nyxly había estado con la tripulación de Kreyleg el tiempo suficiente para saber algunas cosas con certeza: Se mantenían en un pequeño radio de incursión, los objetos eran de quien se lo encontraba, todas las capturas se sacrificaban al Lago de las Sombras, y Kreyleg habría disfrutado demasiado torturando a un miembro de la Casa de El como para haberlo sacrificado ya. Observó cómo Kara se angustiaba cada vez más cuando se le ocurrió una idea.

Extendió la mano hacia el hombro de Kara para llamar su atención -Hay un lugar en el que solo he oído historias de donde se puede haber llevado a tu padre

-¡¿Dónde?!

-Es una punta alta, donde se reúnen los Fantasmas; Aunque pocos se aventuran allí. Se dice que alberga las almas de los guardias kryptonianos perdidos hace mucho tiempo. A este lugar lo llaman...

Los ojos de Kara se habían agrandado al recordar historias de esta punta -El Ancla

~

Lena estaba de pie en su balcón mirando las luces de National City por la noche. Ella había estado teniendo insomnio persistente desde su borrachera. La liberación de Lex ciertamente no ayudó. Simplemente no podía dormir en un mundo donde Kara no existía. ¿Cómo podría ser posible que Lex fuera libre de vivir su vida horrible y traicionera, cuando un alma hermosa como la de Kara estaba siendo torturada en un infierno helado?

Se apretó más el suéter deseando que Kara aterrizara cerca... imaginando un abrazo de Kara. Oh, cómo extrañaba estar en esos brazos. Tanta fuerza y, de alguna manera, una suave calidez. La pérdida hizo que le doliera el pecho. Cerró los ojos contra el viento punzante, segura de que al hacerlo cesaría las lágrimas que caían.

Cuando no fue así, se hundió en la esquina de la pared del balcón, llevando las rodillas al pecho y las manos sobre la cabeza. No está segura de cuánto tiempo estuvo allí llorando sobre su suéter y sus rodillas, pero se sobresaltó al escuchar su nombre. Era débil y por un momento pensó que era la voz de Kara susurrando en su oído.

Creo en una cosa llamada amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora