Capítulo 5

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–Precaución 🔞

Bolivia estaba sentado al borde de una ventana de la sala de esa casa, mirando afuera, y soleandose un poco con el sol, no conocía mucho de Australia, solo que de vez en cuando lo saludaba de la nada cada vez que entraba a la reunión, también de que era dueño y trabajaba en un refugio, era super amable por los comentarios de los demás, pero jamás le llamaba la atención, pero eso no paraba de que se acercara mucho a él y lo invitará a ver su refugio de vez en cuando, una vez acepto pero terminó en catástrofe, ahora está aquí, nuevamente aceptando aunque no quisiera por la horrible experiencia que se volvía hacer, mientras acariciaba su estómago por hambre, esperando al mayor que terminará lo que sea que esté cocinando.

Se escuchaba el sonido del fregadero siendo abierto, cada vez que necesitaba lavar algo, el menor ya no quería quedarse mucho tiempo con Australia, miraba la ventana mientras esperaba a Australia terminará de cocinar algo para ambos, lo que sea, siendo sorprendido con que tocara su hombro para llamar su atención.

Era una ensalada variada en platos de porcelana, colocados sobre la mesa grande, como postre algunas manzanas peladas y cortada en forma de conejitos, se acercó para ver mejor el contenido de la ensalada.

Australia hizo un comentario sobre el postre, que lo hizo pensando en él, se parece a un conejo por la tez de piel blanca, su delicadeza al caminar y tomar las cosas, y una textura suave que te hacia sentir con sólo verlo.

A Bolivia le incómodo, noto algo que le pareció repulsivo, tomó su plato junto al postre para colarlo en la mesa pequeña que estaba un poco lejos, mencionado por el mayor que Japón se lo regalo en un cumpleaños pasado, acomodándose en el suelo con un pequeño cojín como silla, el motivo, es porque es posible que malinterpretara las cosas pero la mesa grande constaba de una silla.

Sus dudas fueron confirmadas cuando Australia se sentó y lo llamó con palmaditas a sus piernas, el menor lo ignoro tratando de comer lo más tranquilo posible, era mucha ensalada, pero no era suficiente, ni con el postre, rugiendo su estómago por más, le pareció raro que una rodaja de aquella manzana esté un poco dura de lo normal pero siguió comiendo, necesitaba saciarse aunque sea con poco.

Australia se le deformo la sonrisa por ver que no le hacía caso, así que se dispuso en terminar su parte y no molestarlo más, hasta que se le amplio la sonrisa por ver que terminó sin dejar sobras Bolivia, vaya que comía rápido, recibiendo un gracias por su parte.

Se acercó con cautela con el postre que le faltaba terminar al mayor hacia el menor. –Sabes Bolivia, creo que es momento de aclararte todas mis acciones que hice, es solo que antes no sentía algo como esto. –ya rozaban hombro con hombro, sentándose a su alado, sintiendo el aroma del menor. – Como jamás sentí algo como esto, no se como comportarme, es por eso que te pido perdón si te parecí un tipo anormal. –Bolivia no reacciona ni emitía palabra, miraba la mesa sin expresión, mientras ambas manos posaban entre sus piernas. –Desde que fuiste el primero en hablarme con total nerviosismo y esa sonrisa bella que posaba entre tus labios me enamoré. –Levantaba una rodaja del postre de manzana para comerlo con total calma, hablando totalmente entusiasmado. –Recuerdo cada jodida palabra bonita que salía de ti, aunque se que fue para guiarme donde era la próxima reunión por andar perdido, tus mejillas rojitas, ¡Dios! Era una vista tan bonita. –Devoraba el postre cual cáliz de vida fuera, mientras su mano se posaba a la cintura del menor para atraerlo recibiendo unos leves jadeos que hasta el momento ignoraba el mayor. –Desde ese momento no paraba de verte, no paraba, tampoco podía, simplemente no podía dejar de verte, ni por muy especial e importante sea el tema que debatíamos, mis ojos estaban solo para ti, de repente te volviste mi mundo, ¿Lo entiendes? Eres mi mundo Bolivia, ya no quería esta lejanía hacia ti, no soportaba el martirio de no tenerte todo el día. –El menor no paraba de jadear apoyando sus manos en su pecho del mayor, y sus mejillas estaban totalmente rojas y su cuerpo caliente. –¿Esto es amor? Es amor Bolivia, te amo de una manera que no puedes imaginar, incluso tuve que pagar a uno de tus amigos para que me dejara ver algunas fotos tuyas, con una excusa diferente claro, si supieran que era solo para verte cuando este en casa solo, sospecharian algo raro ¿No crees? tocarme con esas fotos tuyas fue la mejor elección de mi vida podría decirlo. –Bolivia trataba de cobrar el sentido y saber que es lo que pasaba, que pasaba a su alrededor, no escuchaba muy bien, y su cuerpo necesitaba el color de alguien más, y el calor de algo dentro de él. –Se que tu también estas solo, lo note cuando más te veía cada día, lo mejor sería unir nuestra soledad y llenarlo con calidez ¿No te parece la mejor idea?. –Se le borraba la sonrisa del mayor al recordar las veces que alguien se le acercaba a su amor y le trataba con gentileza, sacandole sonrisas que solo eran para él. –No importa. –Volvía un gesto tranquilo en él. –Ya no importa eso ahora.

¡Solo puedo tocarte yo! - AUSTRALIA X BOLIVIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora