Cap 58

21.9K 1K 53
                                    

Narra Maximiliano.

Ese beso sin duda lo necesitaba besar a mi Reyna es lo mejor del mundo y saber que es solo mía y de nadie más.

¡PUM!(Sonido de disparo)

-¡NOOOOOO ESTEFANÍA!–Grite.

Mis ojos presenciaron la escena más espantosa que he visto en toda mi vida.

Mi Estefanía....

El amor de mi vida....

Se desvaneció en mis brazos mirándome fijamente a los ojos.

–¡LLAMEN A UNA PUTA AMBULANCIA AHORA!–Grite.

La recosté en el piso y había un gran charco de sangre poco a poco sus ojos se cerraban.

–No me dejes Estefanía por favor no me dejes te necesito.

Estoy perdiendo a las dos mujeres de mi vida mi hija y mi esposa juro por lo más sagrado que tengo que es mi familia que mataré de la peor manera a la persona que hizo esto lo juro.

–Max–Dice débilmente.

–Aqui estoy a tu lado mi amor estarás bien la ambulancia ya viene en camino–Dije rompiendo en lágrimas.

–Salva a mi hija por favor.

–Claro ella estará bien y tú igual–Dije acariciando su rostro.

–Por favor te lo ruego salva a nuestra hija Max.

Sus ojos se cerraron por completo verifique si aún respiraba pero al parecer ya no...

–¡NOOOO ESTEFANÍA NO ME DEJES POR FAVOR!

la abrace fuertemente mientras lloraba en su pecho. El sonido de la ambulancia se escuchó y subieron los paramédicos rápidamente.

–¡Tienen que salvar a mi mujer y a mi hija o los matare juro que matare a todos!

Subieron a Estefanía a una tipo camilla y bajaron con ella.

–Marino quiero que busques al maldito que le hizo esto a mi mujer y lo lleves al lugar que tú y yo sabemos.

–Si señor.

Seguí a los paramédicos y subí a la ambulancia no podía dejar sola a Estefanía no ahora que la estoy perdiendo.

Llegamos al hospital y la ingresaron al quirófano.

–Usted no puede pasar señor–Dice una enfermera.

Rodé los ojos y me senté en una de las sillas, mi ropa estaba cubierta de sangre pero eso no importaba lo único que me importaba era Estefanía y mi hija en estos momentos.

Marino llamo a mi familia y al padre de Estefanía para que llegarán lo más rápido posible.

–Quiero que cierren el hospital nadie puede entrar ni salir–Le di la orden a los guardias y ellos asistieron.

Las horas pasaban en este lugar y aún no salía nadie para darme una noticia comenzaba a desesperarme.

Cada segundo que pasaba era desesperante y angustiante para mí, no saber nada de Estefanía me estaba volviendo loco.


En el quirófano:

–Doctor la bala ha dañado varios órganos–Dice una enfermera.

–¡Rápido aumenten el oxígeno!–Dice el Médico.

–La paciente presenta una grave hemorragia necesitamos sacar al bebé ya–Dice otro médico.

Los Doctores toman sus instrumentos quirúrgicos para empezar una cesárea de emergencia ya que Estefanía corría el riesgo de morir por una hemorragia.

Casada con el Jefe de la Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora