❛Princesita [Countryhumans]

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El imperio al final no logró conseguir la intervención para que su hija no se convirtiera en un sucio y asqueroso macho de calle, pero para arreglar aquello decidiría tomar medidas extremas, en su conocimiento tendría que reducir las comidas como carne, eso era para chicos, no para niñas, uso de corsé para ayudarla a conservar su linda y fina forma de pequeña princesa de porcelana.

Y eso puso en marcha desde el otoño; redujo porciones, URSS se miraba con hambre, pero no decía nada y agacha la cabeza para ir a dormir o ir a sus prácticas como el piano, baile y otras cosas, aquel imperio buscaba la manera de implantar senos o algo parecido para que URSS se viera como una mujer, pero no encontraba nada y eso le frustra bastante, de no poder hacer lo que él quiera con su pequeña.

Mientras URSS estaba sentado leyendo un libro de los que tenía guardados en la biblioteca de la casa que se llamaría más castillo, tenía hambre, pero su padre no lo dejaría comer; además que ha sido más estricto con respecto a su apariencia.

──── Hambre... ──── susurró acariciando su vientre, se sentía algo mal así que suspira cerrando el libro para ir por agua, su padre le gusta que siempre beba agua para que su metabolismo sea más rápido, además de que se vea más femenina.

URSS se levantó y se fue a la cocina a tomar algo de agua cuando escuchó unas piedritas sonar golpeando la ventana; el comunista se sobresaltó por aquello y fue a revisar aquella ventana que hacía tales sonidos, era Reich. Eso le sorprendió, se acercó para abrir la ventana y allí estaba el hijo de aquel imperio alemán, en ropa elegante con una sonrisa y unas piedritas en su mano.

──── Reich... ──── susurró viéndole, éste sonrió e hizo un gesto con su mano indicando que bajase, URSS no estaba seguro pues su padre podría pillarle, sin embargo es algo temprano, podría salir sin mayor problema ──── ya bajo...

Con eso dicho cierra la ventana para bajar las escaleras, demoró unos cuantos minutos para al final salir del castillo que tiene como hogar.

──── Reich... ¿que haces aquí a estas horas? No debes estar aquí...

──── Vine para traerte un regalo ──── sonríe un poco ──── fue algo difícil llegar hasta aquí sin que esos guardias me mataran.

URSS rie levemente, la "manera de hablar" de Reich la cual era bastante directa le parecía muy linda, el alemán pronto saca una pequeña caja y de ella un collar de flores hecho a mano, a URSS le gustan los regalos con flores y este no fue la excepción.

──── ¡Muchas gracias Reich! ──── lo abrazó tomando el collar y colocarlo en su cuello como el adorno que es, se sentía feliz y agradecido, Reich miraba con una sonrisa que a URSS le gustase.

──── Te vendré a ver cuando pueda, papá no me quiere traer ──── con eso dicho se despidió caminando sigilosamente para volver a su territorio por sus atajos; de igual forma URSS volvía a su castillo para que su padre no sospechara nada.

Además, tendría que esconder el collar para que su padre no lo rompiera.