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Al día siguiente Karasuno tomó el bus de vuelta a Miyagi. Yamaguchi había comprado varios recuerdos para él y su madre, por lo que tenía la mochila llena. También había elegido uno regalo para Tsukishima, así dárselos cuando se acercase. En todo el viaje, sumada la ida en bus casi no habían hablado.

Mientras esperaba sentado a que su mejor amigo llegara, Yachi se le acercó.

"Ya hablé con él." Dijo en voz baja.

"¿Enserio? Y que ocurrió?"

"¿Puedo sentarme aquí y contarte? No quiero que se escuche en todo el bus."

Tadashi pensó por unos segundos, quería usar las horas de viaje como la oportunidad de finalmente conversar como siempre con Tsukishima, y darle su regalo. Pero ver el rostro preocupado de su amiga lo convenció de que era la mejor opción.

"Si, siéntate."

Apenas se sentó, entró el rubio al bus, viendo a ambos sin mucho interés según ellos. Yachi se sintió algo intimidada por su mirada, algo que no había ocurrido antes, pero Kei simplemente se sentó solo en el fondo y se puso sus auriculares. Internamente, quería gritarles por dejarlo de lado, sintiendo unos repentinos celos.

En el transcurso a Miyagi, Hitoka le contó la situación a su mejor amigo, quien la miró sintiéndose culpable de que discutieran.

"Lo siento, no debí pedirte que te involucraras."

"Está bien, yo me ofrecí a hacerlo."

"De todas formas, no creo que le dure mucho el enojo, ya lo conoces."

La chica asintió y decidieron cambiar el tema para que ninguno se sintiera mal.

Al llegar a Miyagi casi de noche, el vehículo se detuvo en la escuela, para que cada uno partiera desde allí a su casa. Tsukishima fue buscado en el auto por su hermano, pero antes de irse fue llamado por Yamaguchi.

"Tsukki, espera un segundo."

Volteó la cabeza para verlo acercarse con una pequeña bolsa en sus manos.

"¿Qué es eso?"

"Para ti. Cuando fui de compras al centro lo ví y pensé que te gustaría."

"Oh. Gracias." Dijo antes de entrar al auto y verlo despedirse con la mano mientras su hermano encendía el auto para irse. De repente todo el enojo que mantuvo hacia él y su amiga durante horas se había ido.

Una vez llegó a su hogar, se recostó en su casa agotado. Miró la bolsa que le había entregado el peliverde, y la abrió con algo de curiosidad.

En esta había un disco de The Strokes, su banda favorita, el cual se le había hecho imposible encontrar en su ciudad y el envío era muy costoso. Recordaba haber mencionado quererlo hace unos meses, pero no creyó que su amigo también lo haría. Después de todo, Yamaguchi siempre fue muy atento a los pequeños detalles.

Una sonrisa se instaló en sus labios, por primera vez desde que se había ido de la ciudad.

☁️☁️☁️

"¡Tsukki!" Lo llamó Yamaguchi apenas lo vió salir del aula al sonar la campana del recreo. El nombrado detuvo el paso.

"¿Si?"

"Yachi me comentó que discutieron, ¿está todo bien con ella?"

"No discutimos realmente, solo opinamos distinto."

"¿Sobre qué?" Preguntó intentando que no se notara que sabía sobre lo ocurrido.

"No es importante. Solo creyó que había un problema entre nosotros pero le dije que no era así y no debía meterse."

"Estoy seguro que solo intentaba ayudar."

"Lo sé."

Un largo silencio los invadió hasta que el de pecas lo interrumpió.

"¿Ayudarás hoy a los nuevos?"

"No estoy muy de humor para ello, cuando termine la práctica iré a casa."

"Oh, está bien."

"Tú si te quedarás, ¿cierto?"

"Si, quizás hasta más tarde para ayudar a Hisoka."

El rubio asintió y decidió no responder. Cada vez que pensaba en la cantidad de tiempo que pasaba con los menores, sentía algo de envidia, puesto a que era menos minutos u horas juntos. No diría que se sentía reemplazado, pero tampoco podía describir exactamente lo que le generaba.

"¿Tsukki?" Dijo Yamaguchi al verlo mirando a un punto fijo, sin escucharlo. Esto lo sacó de sus pensamientos y volvió a mirar al chico.

"¿Cómo recordaste que ese era mí álbum favorito?"

El cambio rotundo de tema tomó desprevenido al peliverde, dándole un poco de nervios al ver que era mirado fijamente.

"Oh, luego de que me lo mencionaste lo escuché y me gustó. Así que cada vez que escucho una canción del álbum recuerdo cuando me contaste en detalle cada una."

Kei se sorprendió un poco. En todos los años que llevaban conociéndose no había escuchado a su amigo mencionar que sus gustos musicales incluyeran bandas como esa, le dió algo de alegría que Tadashi se interesase por sus preferencias al punto de darles una oportunidad.

"No pensé que te gustaría ese estilo de música."

"Estoy lleno de sorpresas supongo." Bromeó, y le generó una pequeña risa que cubrió rápidamente el de lentes.

"Cállate Yamaguchi."

"Lo siento, Tsukki."

Ambos miraron hacia otro lado y un muy leve sonrojo ocupó sus mejillas.

☁️☁️☁️

Una semana después, las cosas entre Kei y Hitoka habían vuelto a la normalidad, cosa que Tadashi agradecía. No sé había tocado nuevamente el tema, por lo que aceptó quedarse con la duda.

Estaban los tres almorzando en silencio en el salón, cosa que comúnmente hacían, cuando Yachi habló.

"Una amiga me invitó a una fiesta este sábado, les gustaría ir? No quiero ir sin conocer a nadie."

"¿Tú que opinas Tsukki?"

"¿Es necesario?" No era sorpresa que no era fan de estas, nisiquiera podía considerar haber ido realmente a una si no contaba las fiestas familiares.

"No habrá mucha gente, lo prometo. Sino tampoco iría, no me gusta sentirme agobiada."

"Nunca he ido a una, no estaría mal probar." Respondió Yamaguchi, le había gustado la idea aunque esperaba a la respuesta de su mejor amigo, no se imaginaba estar allí sin él.

"Veré si no estoy ocupado."

"¡Gracias chicos!" Les dió un abrazo grupal que no fue negado.

Eyes closed - TsukkiyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora