Camino tranquila por el parque. Veo las palomas volar delante mia, libremente, y a los niños pequeños riéndose mientras juegan a pillarse. Les miro con envidia y me cae una lágrima. Ellos no tienen que preocuparse por nada, si tienen un problema, con decir ''crucis'' todo se soluciona. ¿Problemas de amor? Ellos no tienen que preocuparse de eso, para ellos el amor no existe. A veces me gustaría volver a ser una niña, la niña de 8 años que jugaba a las muñecas y a la que hacía rabiar su hermano. Pero claro, de esto ya hace mucho, ahora soy una adolescente de 17 años, con sus problemas, como todos. Saco el móvil del bolsillo de mi chaqueta y empiezo a hablar por Whatsapp con mi hermano. De repente alguien choca contra mi y el móvil cae al suelo. La batería del movil se ha salido. Me agacho a coger todo preocupada por si se ha roto algo. La otra persona se agacha también y me pide disculpas.
-Lo siento, no iba mirando- me dice mientras recoge la batería de mi movil y me la da- Si algo se ha roto yo te lo pago.
-No pasa nada, la culpa es mía por ir andando con el móvil- cojo el móvil, veo que no hay nada roto y pongo la batería- y no hace falta, además, no se ha roto nada.
-¿Segura?
-Si, segura.
Levanto la mirada hacia él y lo primero que veo son dos ojos verdes. Me quedo hipnotizada por ellos durante unos segundos y vuelvo a mí. El chico se levanta y yo con él. Le miro, yo le conozco.
-¡Eres Carlos!
-Mm.. Sí- me dice sonriente-¿Te conozco?
-Soy Blanca Cantó, la hermana de Blas.
-¿En serio? Ya decía yo que me resultabas familiar.
-Sí, bueno-rio-Encantada de haberte conocido.
-Lo mismo digo- me sonríe.
-¿Como es que estás aqui en Murcia?¿No te ibas a Alicante para estar con tu familia?
-¡Que bien te lo sabes! Pero al final no.
-¿Y eso?
-Pues que mis padres, mis hermanas y yo hemos decidido mudarnos aquí para que esté más cerca de la banda.
-Eso está bien. Y, ¿habeis encontrado alguna ya?
-La verdad es que no, son todas muy pequeñas.
-Genial, entonces.
-¿Genial?-se queda mirándome extrañado.
-Si, genial, por que la casa que da a mi cuarto está a la venta.
-Oh, ¿en serio?
-Sí, es una casa igual que la mía y tiene cuatro habitaciones. Es de dos plantas la casa. Está muy bien.
-Pues enseñamela ¿no?
-Claro-cojo un papel y un boli de mi mochila, donde llevo mis patines, y escribo la dirección.-Quedamos ahí mañana a las 12, ¿vale?
-Vale- me sonrie cogiendo el papel y se lo guarda en su bolsillo.-Por cierto, ¿llevas patines de hielo ahí?
-Si es que después de comer tengo entrenamiento, los martes, jueves y sabados. Hoy tengo a las cuatro asi que me iré al Mcdonald a comer algo, ¿te quieres venir?
-Por supuesto, donde alla comida, yo voy.
-Igual que yo- me rio.
Vamos caminando por el parque y vuelvo a mirar a los niños que estaban jugando antes, ahora están sentados en corro jugando a otra cosa. Les puedo oír decir: ''Zapatito blanco, zapatito azul...'' Sonrío al verles, hace que recuerde mi infancia y también que la añore más.
-Que tiempos cuando tenía esa edad- me dice Carlos sonriendo y mirando a los niños.
-La verdad es que sí. Ahora mismo me gustaría tener esa edad y no crecer.
-A mi también. Ser pequeños para siempre.
-¿Como Peter Pan?-me río.
-Sí, como Peter Pan.-lo dice seguro pero al rato se ríe al ver la situación.-Peter Pan mola.
-Sí, esa peli es mi favorita ¿sabes?
-Es bonita la peli. La mía es Grease y Harry Potter.
-Oooh, la de veces que he visto la peli de Grease. Es más, me sé todas las canciones. Harry Potter mola.
-¿En serio?-preguntaba asombrado-A ver, cantame una.
-No, me da verguenza.
-Venga, si no pasa nada.-me dice para darme confianza y empieza a cantar- ''I got chills they're multiplying and I'm losing control, 'cause the power you're supplying it's electrifying''
-''You better shape up 'cause I need a man and my heart is set on you, you better shape up you better understand to my heart I must be true nothing left, nothing left for me to do''-y empeze seguirle la canción.
-''You're the one that I want oo-oo-oo-, honey, the one that I want oo-oo-oo, honey, the one that I want oo-oo-oo, the one I need oh, yes indeed''-cantamos los dos a coro.
-Woow, tienes una voz increible, y se te da bastante bien el ingles.-dijo Carlos impresionado.
-Gracias-dije sonrojada y empeze a caminar mas rápido. Acababa de cantar con uno de los chicos de Auryn.
Él empieza a caminar más rápido también para coger mi ritmo. Llegamos al Mcdonald y esperamos hasta que por fín nos toca. Veo a Carlos mirando los carteles para elegir que se quiere pedir. Le veo indeciso, sé que si fuera por él se pediría todo, es más, yo también. Al fin nos decidimos y pedimos. Él se ofrece a llevarme la mochila de los patines para que lleve mejor mi bandeja hasta la mesa asi que se la doy. Empieza a comer y observo como disfruta, es increible cómo se le puede hacer feliz. Terminamos de comer y voy hacia el entrenamiento, Carlos se empeña en acompañarme a si que le dejo venirse. Una vez allí me voy al pequeño vestuario para cambiarme y ponerme la ropa.
Los minutos pasan en la pista de hielo lentamente. Mientras patino todo mi cuerpo se relaja, mis problemas se esfuman y solo pienso en cómo hacer las piruetas que me mandan. Esa sensación que tengo en ese momento es única, nada ni nadie puede hacerla cambiar.
Llega la hora de marcharse y me cambio de nuevo. Carlos se ha quedado verdaderamente asombrado y me empieza a decir cosas muy bonitas, cosas que nadie antes me había dicho respecto al patinaje.
Salimos del campus y me despido de él, no sin antes recordarle que mañana hemos quedado.