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Dia 1

—No puede ser posible ¿En serio te vas? —Pregunta Sharon, una de mis mejores amigas, con una expresión apenada.

Asiento, triste —Pues... Si.

—¿Estás loca? ¿Y cuando pensabas decirnos? —Comenta Lana, con cara sorprendida mientras su novio la besa el cuello como si no estuvieramos presentes.

Aquí.

Frente a nosotras.

Si, tambien una de mis mejores amigas.

Todo como usualmente suele ser, diría que extrañaré esto pero...prefiero salir corriendo en este instante.

Me encojo de hombros -Pues hoy, por eso se los estoy diciendo.

—¿Y cuándo sales? —Sharon me toca el hombro mostrando verdadero interés...O al menos hasta que su celular vibró y como un rayo lo tomó entre sus dedos para seguido volver a ignorar el mensaje y colocar el celular con la pantalla boca para abajo.

—Mañana mismo, papá está muy entusiasmado con este viaje, dice que allí están sus viejos amigos y que seguro haré nuevos...

—Te quiero asesinar vieja estúpida —Lana despega de ella los asquerosos y babeantes labios del novio para luego colocarse de pié y acercarse junto a mí con rapidez e hincarse ante mi con expresión enojada —Con que me entero que sales con otra, no te perdono nada, estúpida —niega con la cabeza enojada y luego cambia su expresión a triste —Te voy a extrañar rara de mierda —se abalanza sobre mi y me da un fuerte abrazo, su cabello rubio entra en mi boca y escupo.

La hermosa melodía de Lana cuando quiere decirme algo cursi pero no puede, así que tiene que hacer una combinación de insultos para que la balanza pese igual.

—Ya, ya, que todavía no me fuí —Río un poco mientras Lana se separa despacio con la ayuda de Sharon.

—Un poco más de calma, Lana, vas a hacer que Arlet quiera irse antes de tiempo —Sharon me sonríe con calidez —Pero ya en serio, te vamos a extrañar demasiado.

Sonrío un poco —Tengo que ir a terminar de empacar algunas cosas, pero antes... —Volteo hacia mi bolso y saco una pequeña cajita de cartón que forré —Esto es para ti, Sharon —se lo entrego con una sonrisa calida.

—¿Y a mí qué?—Lana se cruza de brazos esperando también un regalo.

—Créeme, la sorpresa viene incluida para ti también. —Me levanto de mi asiento y me despido con la mano y una sonrisa falsa en mis labios mientras les doy la espalda y comienzo a caminar lejos de ambas.

—¿Qué carajos...? —Escucho a Sharon decir sorprendida.

—No puede ser —Esta vez es Lana. —¿Que te pasa maldita zorra? —Eso se lo dice a Sharon.

—Lana, Lana, esto... No es cierto, no... —escucho un golpe seco impactar contra Sharon.

No hace falta ver lo que había provocado, sabía con certeza lo que estaba sucediendo. La caja contenía imagenes screenshots de conversaciones calientes entre Sharon, el novio de Lana y...mi novio. O más bien, mi ex, Malcom. De él ya me hice cargo, estará cumpliendo años en el cuartel militar, no daré detalles de como hice que eso sucediera, de todas formas ya iba a terminar con él, las relaciones a distancia no son lo mío. Siempre dije que son un paso a una infidelidad pero la verdad es que no, te las pueden poner frente a ti con moño y todo.

Tambien había encontrado algo interesante en la computadora de mi queridisima Sharon. Un video... un tanto inquietante para padres religiosos como las de Sharon. No sabía que la gente se grababa teniendo sexo si no era para venderla o qué se yo.

Ups, lo descargué en mi teléfono sin querer.

Ups, mandé el vídeo al correo electrónico de sus padres religiosos desde un número desconocido.

Un gusto haber estado presente aquí, pero es hora de marcharme.

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Mientras mi trasero posaba en la comodidad del asiento del avión, pensé: Mi nueva vida no puede ser diferente a todo lo que dejé atrás, quizás habrán nuevas personas pero todos con esa estupida mentalidad que tienen todos los jóvenes de 17 años.

Si, tengo 17 pero se que soy muy diferente al resto, claro, comparto con la gente, no me aislo, tengo conciencia e intento mejorar cada día, pero hay algo... Algo que no cuadra en mí.

—¿Todo bien? —la voz tranquila de mi padre me despierta del transe.

—Si, todo bien.

—Escuché que los padres de tu amiga esa... ¿Cómo era su nombre?

—Sharon.

—Si, esa. Escuché que sus padres la mandaron en un internado religioso ¿Estás bien con eso?

Observo las nubes a través de la ventanilla del avión —Tenías razon, no era una buena persona, mucho menos Malcom.

Mi padre, Gal, sonríe de lado mientras ojea su periódico —No quiero imaginar lo que hiciste, pero...esa es mi niña.

—¿Como hiciste para ver lo que otros no veían? Es decir, ¿Cómo supiste que ella no es una buena persona desde el momento en la que la conociste?

Papá se encoge de hombros —Intuición, supongo.

—O el ojo de un loco.

—¿Qué puedo decir? —Suelta una risa tranquila —Era muy buena para ser verdad.

Y era cierto.

Me dispongo a recostarme por el asiento, con mis audifonos puestos ignorando toda turbulencia aproximada. Quisiera tener la habilidad de saber quién miente y quién no, yo si creí que era mi amiga, y con Lana no soy tan cercana desde que tiene a su novio lamiendole hasta los pies. Supongo que tendré que dejar de ser una estupida e ilusa y debo empezar a dejar de creer que puedo tener amigos reales y leales .

Solo pido un año tranquilo, las amistades deben ir aparte.

















Un capítulo muy tranquilo para comenzar, esperemos a ver señales de fuego...

Lua.

GUILT - CULPADonde viven las historias. Descúbrelo ahora