GUILT - CULPA

8.

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Día 19.

Siete sospechosos.

Un asesino.

Chip y Chop: por muy divertidos y carismaticos que se muestren, puede ser solo una mascara más.

Ángel: Tan bueno y amigable con todos, perfecto para hacerse pasar por un chico normal.

Gema: Muy divertida, le gusta hablar y a la vez tiene una apariencia un poco intimidante, es como "mira, que lindo gato, si lo tocas te mato".

Juliet: Muy poca paciencia, impulsiva, podría cometer un asesinato si su rabia la controla. Me esperaría todo de ella.

Mack: Hombre probablemente atletico, siempre se muestra bondadoso con el resto, eso hasta que pierde la paciencia.

Everet: Tan frío y distante con las personas, no le interesa socializar y aún así permanece dentro del grupo en vez se alejarse como tanto demuestra que desea.

Yo, Arlet: Para ellos, claramente soy también una sospechosa más, no les culpo, soy alguien nueva quién está aquí hace tan solo tres semanas, hay rumores de que mi padre y familia estén con la mente un tanto inestable.

Es claro que no puedo intentar hacer amigos diferentes a ellos, absolutamente todos sospechan o bien aseguran que fuí yo la protagonista de cuyo homicidio. Eso me estuvo molestando estos últimos días, porque soy conciente de quién soy y jamás en la vida me atrevería a asesinar a alguien. Admito que, algunas noches terminé encerrada en el baño para que nadie escuche mis sollozos luego de un día entero de haber sido señalada o juzgada con la mirada. No me dan siquiera la oportunidad de demostrarles quién realmente soy.

Desde que llegó esa nota hace dos semanas, el grupo entero se distanció, solo comíamos juntos en el almuerzo para no dar de qué hablar a la gente y luego, cada uno se retira hacia su propio lado.

Incluso Gema ya no habla tanto como antes, ninguna de las dos está mucho tiempo en la habitación cuando se encuentra la otra, porque ella teme, sin embargo, no puedo decir lo mismo de mi. Si me distancio de ella es para no asustarla o incomodarla. Pero ella, en mi opinión, no parece ser capaz de matar a alguien, siento que podría entablar una conversación con ella sin que...ya saben, meta un cuchillo en mi cuello.

Suspiro sentada en el suelo de mi habitación, sola,  mientras dibujo una silueta al azar. El sol de nuevo se encuentra ocultándose de apoco luego de un largo día de estudios.

Puede que para ellos sientan que son seis sospechosos sin contarse a ellos mismo, a excepción del asesino, claro. Pero para mí, hay un sospechosos más:

Zeus Muller.

No me atreví a comentárselo a nadie sobre él, si, ya le había dicho a Everet pero, por alguna razón, creo que no se lo dirá a nadie.

Me levanto de la cama, cansada de no hacer nada y, mientras esté sin comunicación social, me aburriré el resto de mi vida, con mi poca suerte, eso puede hacerse realidad.

Salgo al pasillo colocándome un abrigo, está empezando a refrescar por las noches. En mi bolsillo llevo un tornillo por si alguien quiere atacarme. Bajo las escaleras y voy directo a un lugar que he estado evitando todo este tiempo: La sala de computación.