I'll be safe in your sound 'Til I come back around. - Steddie.

024.

Todo había sido un terrible caos; esperaban en la sala del hospital a tener noticias de sus amigos y familiares, pero simplemente no las recibían. El tiempo parecía pasar en cámara lenta; cada segundo, minuto, hora...
Era un verdadero infierno. Todo había salido demasiado mal, y lo peor de todo era que no sabían si incluso después de tanta pelea y sacrificios Vecna podría o no volver.

—¿Familiares de Joyce Byers?.—Will y Jonathan levantaron la mano.— Ella está bien; tardará un tiempo en recuperarse del todo, pero por ahora está bien. Está dormida, ¿Quieren ir a verla?.
—Yo...—Dijo el mayor de los Byers; el menor de los dos negó con la cabeza.

Sí, quería verla, pero necesitaban oír que los demás estuvieran bien.

—Yo iré.—Dijo finalmente Jonathan para luego ser guiado por el doctor hacia la habitación de su madre.
—Hey...—Dijo Will acercándose a Dustin.- Hola.
—Hola.—Respondió en voz baja el otro.
—¿Te sientes bien?, Tu pierna...
—Ya sé que tengo un TIC en la pierna. Respondiendo a tu pregunta, no, no estoy bien, estoy lejos de estarlo; aún no confirman nada, así que tranquilamente puedo perder a varios de mis amigos.—El chico no sabía que decir para consolarlo; solamente se limitó a sobar su espalda.
—¿Familiares de Jane Hopper?.—Will y Hopper levantaron la mano.— Siganme, por favor.—Se miraron entre si; ambos tenían miedo, era obvio.

Mike tomó la mano de Max en señal de apoyo; estaban preocupados y se podía notar.

—Perdón, yo...
—Está bien, Will. Ve, luego nos dicen si está bien.
—Gracias por entender.—Se puso de pie y fue con el mayor, dejando solo al de rizos; eventualmente, Jonathan, Hopper y Will volvieron, Once y Joyce estaban bien.

Dustin y Max acordaron que irían a ver a Eddie; estaba en coma, igual a como estuvo la peliroja.
Sin embargo, había un detalle que no podían ignorar; el tiempo seguía pasando y no había noticias acerca de Robin o Steve, y eso estaba empezando a desesperarlos, sobretodo al rizado. Ese chico era el equivalente al padre que jamás tuvo, no quería perderlo, no otra vez; no iba a soportar tener que estar sin el nuevamente.

—Dustin, tranquilo, de seguro están bien...—Dijo Lucas tratando de calmarlo, parecía que iba a tener una especie de colapso nervioso.
—¡No lo sabes!.—Exclamó, su voz temblaba.— No lo sabes, así que no quiero que me digas cosas como que están bien...cuando la realidad puede ser distinta. Sé que quieres ayudarme, lo aprecio, pero no me sirve que me digas eso cuando puede haber otra posibilidad...
—Lo siento.—Murmuró el moreno.
—Está bien, repito, solo intentas ayudar...—Suspiró; no podía soportar un solo segundo más en aquel lugar._ Voy al baño, si dicen algo de Robin o Steve avisenme.—Mike lo miró y asintió; fue hacia donde dijo primero caminando como normalmente lo hacía para no levantar sospechas, pero ni bien estuvo lejos de la vista de sus amigos apresuró el paso.

Al llegar, solamente se encerró en un cubículo y empezó a llorar en silencio. El miedo y la angustia lo sobrepasaban, y no podía hacer nada para calmarse; solamente llorar, esperar a que dijeran cualquier cosa respecto a sus dos amigos.
No importaba si eran malas noticias, necesitaba saber algo, lo que sea, dejar de estar en parte ilusionado de que estén bien y por otro lado relajar la ansiedad y preocupación.

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Las horas pasaban y seguían sin noticias; el rizado iba al baño en cuanto sabía que iba a tener una crisis, y no lo podían culpar.
Eran casi las doce de la madrugada y seguían ahí, esperando. Nancy alzó la mirada en cuanto vió a uno de los médicos dirigirse a ellos; por instinto, se levantó de su lugar y lo miró ilusionada.

Sin embargo, la mirada del médico no parecía ser buena. No del todo.

—¡Doctor, ¿Cómo están?!.—Preguntó de inmediato la castaña.
—Escuchen, esto no va a ser tan fácil de oír.—Max tragó saliva y su corazón se aceleró; no estaba lista para escuchar que uno o ambos estuvieran muertos.— Sus amigos...ambos están en coma.—La peliroja en parte suspiró levemente aliviada.— El chico, Steve, está en un mejor estado que su amiga. Quizás el despierte, pero ella...
—¿Tan graves fueron las heridas?.—Murmuró la mayor con un hilo de voz.
—Temo que sí.—Se oyó que lo llamaban a otra sala, así que tuvo que despedirse e irse.
—Nance...¿Necesitas ir un momento afuera?.—Dijo su hermano al verla; estaba en shock.
—Yo...—Pestañeó varias veces hasta aceptar lo que le habían dicho.
—¿Nancy?.—Jonathan se acercó a ella preocupado.
—Perdón, estaba...en shock...—El chico la abrazó, a lo cual correspondió.— No puedo creer que todo esto pasó...
—Nance, tranquila. Sabíamos que habría mucho riesgo, entre ellos que podíamos salir heridos o peor aún, morir.
—Si, pero...no dejo de preguntarme, ¿Por qué a ellos y no a mí?.—Susurró la chica mientras hundía la cabeza en el hueco del cuello de su novio.
—No fue tu culpa. Nada de esto lo fue; ni Barb, ni Robin, Steve, nadie. ¿Ok?.—Pudo sentir que asintió.

No mucho después algunos empezaron a irse, hasta que solo quedó Max; fue hacia la habitación donde estaba Once, e inmediatamente se acercó a ella hasta sentarse a su lado.

—Ce...no se si puedas oírme; en caso de que si...gracias, por todo lo que hiciste. La mayoría no estaríamos aquí de no ser por ti, y eso me incluye. Te quiero...—Tomó su mano mientras sus ojos se cristalizaron.— Espero que despiertes en unos días, se que puedes, Jane.—Sonrió levemente.— Ahora...tengo que irme. Te veo mañana. Descansa...lo mereces.—Acarició levemente la mano de la chica y se levantó para luego irse del hospital; fue caminando hasta su casa, y observó que al menos todo volvió a la normalidad.

Claro, había cosas destruidas, pero los portales se cerraron, y podían reconstruir lo que se haya roto.
Salvo el posible trauma que habría en el pueblo; dudaba que eso se pueda olvidar.

—Ojalá ahora Eddie quede libre...—Murmuró para si misma al recordar que vieron las criaturas del Upside Down; con algo de suerte e influencia de Hopper, quizás podrían culpar a los monstruos y que así el pelilargo quede absuelto de todas las acusaciones.

O, lo culparían y dirían que el causó que llegaran.

—¿Max?.—Oyó una voz familiar; volteó a ver y se encontró con el rizado.
—Hola.—Sonrió levemente.— Mira el lado positivo; Vecna no te matará.
—Bueno...basándome en que estos años siempre logra volver...no estoy tan seguro.
—¿Que te parece si por ahora nos preocupamos por nuestros amigos?.
—Creo que es mejor...—Decían mientras caminaban sin tener un rumbo fijo.
—¿Puedo dormir en tu casa hoy?.—Preguntó de repente; el chico asintió.— Bien.

En cuanto llegaron a la casa de Dustin, le explicó a su madre brevemente que pasó; claro que ella sabía algo de eso, así que dejó que la peliroja se quedara.

—Max.—Llamó el de rizos una vez que se acostaron.
—Dime.
—¿Crees que despierten?.
—...tengo que creer que si. ¿Y tú?.
—No lo sé, por eso te pregunté...
—Tranquilo, Dustin, todo va a estar bien. Descansa.
—Tu igual.—Cerraron los ojos y la chica logró quedarse dormida antes que el contrario; después de todo lo que pasó, sentía de todo menos sueño.

Lo que daría por volver el tiempo atrás y que nada malo hubiera pasado...

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Bueno, muy de a poco se viene el final de la historia.
No es la mejor que hice, pero, doy el intento considerando que todo sale de mí imaginación.

En otras noticias, ¿Despertarán del coma?, ¿Dustin realmente va a sobrevivir?.

Sin más que decir, me despido.
Cuídense, ¡Bay! <3.

Actualización cada fin de semana y/o cuando puedo