𝐂𝐥𝐨𝐰𝐧 | 𝐒! 𝐌𝐚𝐥𝐞 𝐱 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞

Chapter 02

"Pero como dice el dicho, no juzgues un libro por su portada."

Chapter 2: "Minka"

Ya habían llego al cuarto el cual fue una vista súper hermosa el pequeño fue directamente a la cama, eso sin antes quitarse sus zapatos para subirse a duras penas en la cama.

—la cama es muy cómoda mami, ven a acostarte se nota que estás cansada—Hablo el pequeño colmilludo mientras se bajaba nuevamente de la cama y así intentar sacarse su casaca, Ryoko sonrió por la acción de su hijo y se acercó para ayudarlo.—Déjame ayudarte hijo—

El pequeño negó y se sacó por sí solo la casaca—Yo puedo estoy grande—sonrió de manera dulce mientras se subía nuevamente a la cama y se recostaba en la cama algunas veces amaba como su hijo se comportaba independientemente pero igual tenía un poco de miedo, aun tenía 4 años y ya sabía modular bien aunque igual hay palabras que le cuestan.

—Eres un chico muy grande hijo, pero no debes abusar de eso—el pequeño asintió mientras daba palmaditas en la cama haciendo señal de que si madre se acostara—okey okey, voy a buscar un poco de agua y me acuesto—

el pequeño asintió y se acomodó entre las sábanas de aquella cómoda cama pero había algo que no le cuadraba, no diría que sabe lo que sucede pero sabía que era un mal presentimiento.

Chapter 2: "Minka/Ryoko"

Me encontraba caminando por los pasillos, me sorprendió lo grande que era esta Minka; estuve buscando habitación por habitación pero no se encontraba nadie dentro de ellas.

Supuse que nosotros éramos los primeros en llegar...¿pero por que somos los únicos en estar aquí?, algo no cuadraba bien me estaba arrepintiendo de haber entrado a este lugar y más con mi hijo.

—señorita, oiga señorita—empecé a llamar a la chica la cual nos había recibido en recepción, suspiré mientras seguía caminando.

Si antes lo encontraba raro ahora lo era más, era como si fuera un pasillo sin fondo, me preocupaba ya que había dejado a Kei solo y eso no me gustaba, lo bueno es que al ver una gran puerta la deslicé dejando ver un hermoso patio.

—capaz que no sea tan malo—sonreí levemente mientras veía aquellas decoraciones en los árboles, varios lirios, rosas, margaritas y armerías; aunque igual habían más flores pero lo que me llamó la atención fue que habían varias flores Lycoris radiata alrededor de un gran árbol.

—¿como no me había dado cuenta del gran árbol?—susurré mientras seguía viendo los diferentes tipos de flores pero me asusté al escuchar unas voces acercase, es como si mi cuerpo me dijera que me escondiera...lo cual hice por su puesto.

—hoy llegaron nuevos comensales, ¿no es así Daichi?—Habló otra mujer la cual se vestía más elegante, aunque al verla con claridad era mas una Geisha.—Si mi señora, hicimos lo que usted nos pidió.

Me sorprendí al escuchar a chica la cual nos recibió, sin hacer ruido me acerqué un poquito para escuchar mejor lo que hablaban, si es de mala educación pero parece importante.

—Bien, ahora saben lo que tienen que hacer, alejar al niño de la madre matarla y luego conservar al niño para dárselo a nuestro señor—quede en un pequeño shock por lo que acabo de escuchar, ¿alejarme de mi hijo?—.

—¿T-Tenemos que hacerlo?, mi señora no es que la quiera contradecir pero nunca me ha gustado la idea de separar a madres de sus hijos—empece a escuchar atentamente—Mira a mi tampoco me ha gustado pero es la única forma de estar vivas, gracias al cuerpo de la mujer podremos seguir, ademas nosotros criaremos al niño lo casaremos haremos que tenga un hijo y lo matamos.

Eso me dejó temblando y con ganas de vomitar, cuidarían a mi bebé, los comprometerán por obligación, harán que tengan un hijo para luego ¿matarlo?, no lo permitiré, todo menos eso, tengo que salir de aquí.

—Okey, aunque sea déjeme este caso a mi, y-yo lo quiero hacer—Hablo ¿Daishi?, así se llamaba creo—bueno, tú te encargarás de matar a la madre del mocoso, no dañes sus órganos sabes que al jefe odia que su fortuna de dañe—trague en seco y pude ver como aquella Geisha se iba.

—ah, y antes de retirarme—la mujer se detuvo y volteó nuevamente para acercarse a la chica y agarrarla por las mejillas—Me llegó a enterar que salvas a esta mujer yo seré la que te matará—pude ver como la chica asentía, la Geisha sonrío y la soltó para luego así retirarse he irse.