¿¡El hijo de Inupi!? | Tokyo Revengers (Boten) [En Edición]

Cap 22

Una canción que no tiene nada que ver con el cap, pero lo puse por qué me pareció relajante para la lectura.

Taro salió de la habitación de ___ para ir a comprar comida, según el doctor, ___ estará en el hospital por un mes como mínimo, para ir a rehabilitación y que lo puedan revisar por si algo pasa.

Cambiando de tema, Inupi entro a la habitación viendo a su hijo decaído, algo que estrujó su corazón, pero le alegraba verlo despierto después de tanto tiempo. Se acercó y tomó asiento en la silla donde anteriormente estaba sentado Taro.

– ¿Como te sientes? – le pregunto, ___ lo miró, de sus ojos caían lágrimas, algo que sorprendió a Inupi, el nunca había visto a su hijo llorar.

– P-papá... Ka-kai está m-muerto..... – decia entre sollozos ___.

Inupi se levantó, se sentó en la cama y abrazo a su hijo, el cual correspondió el abrazo, el Inui mayor acariciaba su espalda suavemente, mientras escuchaba los sollozos de su hijo.

– Pa-papá, intenté protegerlo, ¡Lo intenté! ¿¡Que fue lo que hice mal!? ¿¡Porque lo mataron!? ¿¡Por qué a él!? – decía mientras lloraba más. – Y-yo... falle... – dijo tartamudeando ___.

– . . .Tu no fallaste hijo. . .hicistes lo que pudiste, estabas herido, y perdiste mucha sangre, si seguías luchando, es probable que te desmayaras... – le dijo Inupi acariciando su cabello. – Eres alguien fuerte ___, y se que lo hubieras logrado proteger, pero ellos fueron muy rápidos. . . nisiquiera te dieron tiempo a reaccionar. . . – finalizó.

– T-tu.. – ___ estaba sorprendido, pero a la vez, se sentía bien por las palabras de su padre, pero ¿Como sabía su padre eso?

– Boten, estuvo investigando lo sucedido, cerca de ese lugar, había una cámara de seguridad... – le contó Inupi al ver la cara confundida de su hijo, empezó a limpiar las lágrimas de su cara.

– Padr-papá, por favor, no te vallas de mi lado.. – le pidió ___.

– No me iré hijo.. – le respondió Inupi.

Emma entro derepente a la habitación asustando a ___ y a Inupi, corrió hacia ___ y lo abrazo con cuidado.

– ¡Mi bebé! ¡Estoy muy feliz de que estés despierto! ¡Estaba muy preocupada por ti! – dijo Emma, se separó del abrazo y le dio un beso en la frente a ___. – ¿Como estás, mi niño? – le pregunto Emma.

– Estoy bien tía, no queria preocuparla... lamento las molestias... – le respondió ___.

– Mi vida, no eres una molestia, no pienses que lo eres. – dijo Emma, acariciando sus mejillas.