Letras Suicidas [+18]

Cupido evolucionado.

Cupido se ha cansado, ya no carga como siempre con el su arco con flechas punta de corazón, todo lo ha destrozado, lo ha quemado. Él está harto de lo mismo, las parejas que une tarde que temprano pelean y se separan, se ha enfocado en algo, un plan malvado, pero entendible. Ha sacado de entre sus curiosidades una hermosa, aunque empolvada, Mágnum .45 su juguete favorito, nadie lo conoce más que él. Ha cargado un maletín repleto de municiones, es imposible de creerlo, Cupido carga su arma.

Su plan es sencillo, un tiro de buen calibre justo en el corazón, ese órgano por el que mucho se preocupo por unir, ahora busca destruirlo. Buena puntería, como cazador un experto, no necesita nada más. Sus alas se han vuelto de blanco a negro, guantes de cuero porta en sus manos, el ha evolucionado.

¿Para qué queremos el corazón? De una vez que venga el ángel, ahora caído, y que con un preciso tiro nos destroze el corazón, que lo haga trisas, el amor se ha vuelto una mierda, nada es amor, sólo está ocultado. Como dice el buen Nietzsche, lo que se hace por amor va más allá del bien y el mal, Cupido ha evolucionado, el no guarda más amor, ya no es el dulce ser que todos conocíamos, naciones enteras morirán de desamor a causa de él y yo, en lo personal, es algo que le agradezco.

¡Anda Cupido, ven y asesiname de una vez por todas!

¿Lo quieres tú también? Sí es así, bienvenido. Ésta es la evolución: el mono, el hombre y luego el arma.