Capítulo 3

425 64 2
                                    

Actuar que estaba saliendo con Levi fue sorprendentemente fácil, después de la reunión con sus amigos. A la mayoría se les hizo sencillo acostumbrase a la idea de que estaban juntos y, aunque Floch aun miraba a Eren como si estuviera loco por salir con el azabache, pero no parecía que le importara demasiado.

Zeke era el único que parecía sorprendido cada vez que ambos se sentaban un poco más cerca de lo normal, cada vez que Eren tomaba la mano o el brazo de Levi, y cada vez que este último se inclinaba a besarle la cabeza o su frente, y en casa, evadía cada que podía a su hermano menor. El moreno disfrutaba de verlo tan sorprendido y confuso.

Se atrevía a decir que el plan iba exactamente como quería que fuera, su hermano estaba abrumado, tan confundido que miraba a Eren con ojos de cachorro como si alguien lo hubiera pateado; mientras este lo estaba disfrutando más de lo que debería, pero en parte se debía a que estaba muy pegado a su falso novio.

La cosa es que el plan estaba yendo muy bien, Zeke se sentía exactamente como Eren quería que se sintiera, los demás estaban haciendo las preguntas que el menor suponía que harían, y Levi era una buena compañía, y a Eren le gustaba pasar tiempo con él, entonces ¿Por qué sentía que había un gran peso en su pecho? ¿Por qué sentía que algo no estaba bien? Como si fuera algo malo.

Parecía que todo era perfecto, pero todavía faltaba algo y él no podía entender lo que podría ser.

En aquel momento, estaban en el patio de la casa Jaeger pasando tiempo juntos, antes de que Pieck, Zeke y Erwin, se fueran a las prácticas obligatorias para poder graduarse, dejarían la ciudad por un tiempo y volverían a finales del año, lo había pospuesto lo suficiente, no les haría ningún bien esperar más.

Mikasa y Jean estaban sentados en una banca con Armin y Annie, mientras los demás estaban sentado uno cerca del otro sobre el césped y Eren estaba descansando su espalda sobre las piernas de Mikasa, con la cabeza de Levi sobre su regazo. Era cómodo, solo una tarde de ocio con sus amigos, y el moreno no podía estar más contento, si no fuera por la sensación fastidiosa en su pecho.

Tratando de ignorarlo, dejó que sus dedos hicieran; lo que estaban ansiosos por hacer, y jugó con algunos mechones del sedoso pelo azabache, se sentía bien entre sus dedos, suave y perfecto, y se sintió aún mejor cuando este lo miro con sus hermosos ojos. Eren se perdió por completo en su mirada olvidando que sus amigos también estaban allí, sin prestar atención a su conversación. Todo lo que había en su mente era Levi.

—¡Eren! —Jean le dio una palmada en la parte posterior de la cabeza, luciendo molesto.

—¿Qué? —El nombrado gruñó, frotándose la cabeza con la mano que no estaba en el cabello azabache.

—¿Pueden dejar de tener sexo con los ojos mientras estamos aquí presentes? —Dijo Ymir puso los ojos en blanco.

—Quiero decir, es lindo que ustedes no puedan quitarse la vista el uno del otro y que siempre tengan que tocarse de alguna forma, pero ¿Pueden prestarnos al menos un poquito de atención? —Hange levanto una ceja, pero había una sonrisa en su rostro.

—Prefiero darle toda mi atención y entregarle todo mi tiempo, exclusivamente a Eren. —Dijo Levi, con los ojos cerrados y una expresión relajada en su rostro.

Lo dijo como si no fuera nada, como si sus palabras fueran la pura verdad y todos debieran saberlo. Se suponía que no era real y no debía sentir nada, pero, para Eren, esas palabras lo fueron todo.

El menor sintió su corazón tartamudear en su pecho, una sensación extraña se instaló en su estómago y una pequeña sonrisa apareció en su rostro; fingían, pero se sentía tan único, se sentía como todo lo que querían y necesitaban.

Let's PretendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora