Capítulo 4

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Despedirse nunca es fácil, sabes que extrañarás a la persona a la que le dices adiós, sabes que no las veras tan a menudo y que la relación o la amistad no será la misma.

Zeke, Pieck y Erwin se estaban yendo, al igual que Bertolt y Reiner lo había hecho hace varios meses, se iban y, aunque volverían y se mantendrían en contacto, todo sería diferente porque no se verían todos los días o estarían a diez minutos de distancia.

Decirles adiós a ellos sería difícil, Eren los iba a echar de menos y la tristeza ya se extendía por su pecho.

Pero también había algo más que lo preocupaba, algo que llegaría cuando ellos se marcharan, algo que hacía que Eren se sintiera vacío y aprensivo.

Levi y él habían decidido que terminar con su relación justo antes de que se fueran no era buena idea, solo haría que todos se sintieran traicionados, y él no quería eso, así que continuar fingiendo por un poco más de tiempo era la mejor opción. Seguirían actuando hasta los demás se fueran y luego terminarían con su "noviazgo" y probablemente les dirían a los que quedaban la verdad, ya que sería más difícil engañarlos estando en los mismos lugares.

Había algo, sin embargo, su relación imaginaria llegaría a su fin y Eren tenía sentimientos encontrados al respecto.

Por un lado, se alegraba de que por fin terminaran de mentirle a Zeke y a los demás, no había sido tan divertido como había pensado que sería.

También estaba contento de que ya no se obsesionaría con algo que no era real, deseando que fuera algo más y sintiendo que su corazón se rompía un poco cada vez que Levi sostenía su mano con la promesa de que todo era una mentira. No quería vivir en una relación falsa donde sus sentimientos no eran correspondidos. En general, no era justo para nadie por lo que era lo mejor que llegara a su fin.

Pero, por otro lado, no quería dejar ir todas esas pequeñas cosas y sentimientos que había experimentado mientras estaban en el acto. No quería que Levi dejara de tocar su mejilla suavemente, no quería que dejara de jugar con sus dedos cada vez que tomaba su mano o que dejara de besar tiernamente su frente. Deseaba poder tener para siempre a Levi rozando su piel. No quería que se terminara.

Sin embargo, en aquel momento su hermano se iba.

Erwin fue el primero.

Abrazó a Eren, con una especie de sonrisa fraternal en su rostro. Le dijo que tuviera cuidado y que se concentrara en lo importante, cada vez que sintiera que iba a salirse de control, sus ojos se movieron involuntariamente a Levi cuando él mencionó algo que lo ayudara a mantener sus pies sobre la tierra.

Se aseguró de que supiera que podía llamarle cada vez que necesitara un consejo, y que fuera feliz y disfrutara estar en la universidad mientras pudiera.

Pieck fue la siguiente.

Golpeó juguetonamente el brazo de Eren, con un brillo travieso en sus ojos cuando le dijo que se divirtiera, con un guiño dirigido hacia Levi dejando más que claro a qué tipo de diversión se refería.

Luego, con una expresión seria, ella le dijo que él no estaba solo, que, aunque estaría lejos, todavía estaría allí cada vez que la necesitara.

Zeke fue el último y el más difícil, ya que nunca se había separado por tanto tiempo de su hermano.

Decirle adiós fue realmente duro, Eren estaba tan acostumbrado a su presencia, siempre tenía la certeza de que estaría en casa si necesitaba algo, ver que eso ya no era posible lo golpeó fuertemente.

El rubio lo abrazó por un largo tiempo, lo apretó fuertemente como diciéndole lo mucho que lo echaría de menos, y Eren tuvo que arrastrar esas lagrimas traidoras a lo más profundo de su ser para asegurarse de que no escaparan.

—Cuídate, ¿sí? —Dijo lentamente.

—Lo haré, no te preocupes.

—Si necesitas algo, no dudes en llamarme.

—Mantente en contacto, no nos olvides. —Dijo Eren de vuelta.

—No podría, incluso si lo intentara. —Se rio Zeke.

Eren le sonrió, sacudiendo un poco su cabeza.

—Levi —Llamó el rubio.

El nombrado miro a Eren con una ceja alzada y este solo se encogió de hombros, sin saber lo que su hermano quería decirle.

Fue aterrador.

Podría decirle literalmente cualquier cosa, y Eren estaba preocupado de que fuera algo que pudiera revelar su mentira o hacer que Levi se sintiera incómodo.

—Vigila a Eren, ¿quieres? Asegúrate de que esté a salvo. Confío en ti —Zeke dijo seriamente—. Pero, ten en cuenta que, si le haces algo, lo pagaras caro Ackerman. —Finalizó amenazante, antes de darle un fraternal abrazo, diciéndole que extrañaría competir con él.

A Eren la escena se le hizo familiar, eran tan parecidos a Grisha y Kenny.

Una vez terminado el abrazo, Levi le dedicó una sonrisa que parecía tan real, tan pura.

Miró a Eren por un momento, con la sonrisa aun enyesada en su rostro. Agarró la cintura de este y atrajó todo su cuerpo contra su pecho, rodeando su cuerpo para finalmente dejar uno de sus brazos, descansando en su espalda baja. Mientras que con el otro brazo entrelazaba sus dedos lentamente.

—Lo mantendré a salvo, pase lo que pase. Y no lo lastimaré, Zeke, él es demasiado importante. —Se inclinó y besó el cuello de Eren.

Su corazón no se exaltó, pero el corazón de Eren latía lo suficiente para los dos, era bueno que Levi fuera capaz de controlar sus reacciones.

Zeke respondió con una sonrisa llena de afecto. No había estado esperando que Levi fuera tan sincero con sus sentimientos, pero estaba contento con ver lo que ocasionaba su pequeño hermano en el Ackerman.

—Sé que lo harás, puedo ver que no dejaran que nada le pase el uno al otro —Eren se sonrojó, ocultando su rostro en el pecho de Levi esperando que aquello terminara pronto para no sentirse más avergonzado.

La conversación no duró mucho más, se separaron después de compartir unas palabras y abrazos.

Mientras los autos se alejaban, Eren sintió que el peso de la culpa sobre una mentira, la tristeza por separase de su hermano y amigos y el dolor por una relación que ni siquiera era real, era más pesado que el brazo de Levi alrededor de su hombro.

Eren solo podía temer a la conversación inevitable que estaba por tener con Levi, una vez que todos se fueran y quedaran los dos solos dentro de la casa de Eren.

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Let's PretendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora