Esta es mi primera vez escribiendo, habrá errores y espero lo entiendan, acepto buenas reseña.
- Después de un día tranquilo y volviendo de su trabajo el joven William se encuentra en una gran sala con otras diez personas diferentes donde una deida...
El día había empezado muy bien, un día soleado pero con una baja en la temperatura sin llegar a congelar, el sol de la media tarde se hallaba en lo alto alumbrado a toda la ciudad de Asunción, donde en un parque lleno de arboles frondosos se puede ver a un joven caminando mientras termina de hablar por su teléfono. Vistiendo una campera verde oscuro sobre una remera negra junto a vaqueros y zapatillas azul oscuras marca MIKE el joven de cabellos negros en corte militar llevaba una mochila a su espalda guarda su teléfono liberando un suspiro cansado.
El joven eran William de León, saliendo de su trabajo como diseñador grafico en una pequeña compañía se encontraba cansado mentalmente por la reciente llamada.
- Juro que lo hacen a propósito, ¿Qué necesidad de llamarme a reclamar algo que esta bien hecho y el que la cago es otro?
Dejando ese pequeño inconveniente de lado William siguió su camino por el parque camino a casa mientras pensaba en que comprar para su almuerzo y que hacer con su aguinaldo sin notar un par de arboles a ambos lados del camino que eran diferentes... ¿Cómo de diferentes? Pues eran de una madera blanca y hojas rojas como la sangre.
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(El mismo pero sin el rostro tallado)
Apenas dando un par de pasos adelante, William se encontró en una gran sala de color blanco haciendo que se detenga en seco y mire a su alrededor con confusión y aprensión.
- Ok..... mejor vol- Justo cuando se daba la vuelta para volver por donde vino se encontró con una pared blanca donde antes estaba el camino - ver.... mierda esto parece muy real pero a la vez no... no me fume nada ¿Verdad? - se pregunto a si mismo.
Dando la vuelta mirando hacia el centro de la gran habitación su atención fue hacia las nuevas figuras que antes no estaban allí, cinco mujeres y cuatro hombres que unos segundos antes no estaban en la habitación y hasta donde podía ver estaban tan confundidos o mas que el mismo.
- ???: Bueno... esto si que es un sueño - Dijo un chico de unos diez y ocho años de cabello rubio y llevaba un uniforme de colegio mientras miraba a su alrededor.
- ???: Para ser un sueño esto se siente y se ve muy real... - Comento una mujer que estaría cerca de sus treinta años pero mejor no asumir la edad de una dama, vistiendo un conjunto que fácilmente seria de una oficinista mientras jugaba con un mechón de su cabello negro oscuro.
- ???: Lo que importa es saber el porque estamos aquí y quien... o que nos trajo a todos aquí. - Dio su punto un señor de cincuenta años con su cabello marrón con algunas canas y unas pocas arrugas en su rostro, llevaba un curioso conjunto de kimono de hombre de color azul oscuro que fácilmente decía de donde venia.
Ese hecho también llamo la atención a William, pues si su indumentaria y rasgos era algo por lo que decir, el señor era de Japón o un país de oriente y el joven rubio tenia rasgos europeos del norte pero de igual forma les entendía en perfecto español, lo cual era imposible pues en ninguno de los casos se notaba un acento característico y no creía que ambos estén hablando en español a propósito.
