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Sus ojos poco a poco volvían a enfocar la obscura habitación en la que se encontraba, había salido de su trance dándose cuenta que estaba soñando con los ojos abiertos y que aquel paseo solo había pasado en sus sueños, soltó un suspiro mientras se abrazaba a sus piernas estando sentada en una esquina de la habitación queriendo volver a soñar con aquello que tanto añoraba, un pequeño paseo por los jardines en ese gran castillo

Mientras ella seguía sumida en imaginar la hierba fresca entre sus pies, el viento soplando entre sus cabellos unos delicados sonidos de tacones resonaban por el pasadiso en dirección a su habitación asta que la puerta se habrio dejando ver una esbelta figura con cabellos dorados y unos ojos rojos intensos

— Que haces ahí? — pregunto una voz tranquila y sensual

— Corin — saludo la otra mujer mientras levantaba la mirada para toparse con la de ojos rojos — se adelantó tu visita — respondió con media sonrisa

— Si, hubieron algunas cosas que lo apremian — respondió con tranquilidad — Pero no me as contestado que haces ahí? — la miró fijamente

— Ahhh, pues- — en ese momento alguien la interrumpió

— Por que dudas tanto en responder pequeña? — se escuchó la voz de alguien más apareciendo en la puerta — aquella persona de piel blanca traslúcida, aquellos ojos que parecían escarbar en ella, aquel tono con sutil amenaza que muchas veces la puso nerviosa, el líder Volturi había echo precencia con una sonrisa que demostraba todo menos piedad

— Amo — hablaron las dos féminas al instante pero mientras Corin ya había hecho una reverencia la otra mujer se estaba poniendo de pie para hacer lo mismo

Aro sonrió para extenderle la mano, algo con lo que la mujer se sorprendió con ligereza para luego caminar a el y extenderle la mano

— Mmmm... Entiendo, así que es eso — respondió aro mientras la sostenía con ambas manos

La mujer lo miro con temor para luego retirar su mano mientras el la soltaba

— Alec — llamo con tono tranquilo mientras aparecían detrás de el dos vampiros con rostro similar más una era rubia y el otro tenía cabellos un poco más oscuros, ambos con ojos rojizos, piel pálida, siendo el varón más alto que la mujer

La muchacha trago saliva con temor

— Maestro Alec — saludo con una pequeña reverencia

— Oh pero por qué tantas formalidades pequeña si ustedes son compañeros deberías ser más amable no crees? — pregunto con sutil orden el líder

— Ah..a... Si, tiene razón amo, solo que aún no me acostumbro del todo, pido perdón — Respondió la muchacha con vergüenza

— Bien espero no vuelva a suceder — alego aro para luego juntar sus manos en un aplauso — bien a lo que e venido, alec entregale el regalo — ordenó aro

Alec camino con cuidado asta la muchacha aguantando la respiración mientras sus ojos poco a poco se volvían negros y le extendía un maletín

— Es tu regalo, espero que lo disfrutes — trato de hablar lo más tranquilo posible pero su garganta empezó a picar asta que sintió una mano en su hombro

— Parece que tú control está mejorando cada vez más, al parecer no nos equivocamos con ella — hablo aro sonriendo — Pero creo que está situación es muy complicada para ustedes dos, después de todo debe ser difícil no poder estar serca uno del otro por temor a que una es humana, a si que será mejor adelantar la fecha de tu conversión — dijo el líder de los Volturi mirando a la única humana en la habitación

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