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Algunos días habían pasado y Serene se rehusaba a salir de la habitación en casa de Bill, aún se sentía indefensa y no sabía si confiar en ellos

— Serene — entro Seth sonriendo — Salí temprano del instituto para verte

Seth era durante este tiempo con quién ella se sentía tranquila y no amenazada, también le gustaba escuchar como era su instituto y que era lo que hacía ahí, aparte que el le contrabandeaba gaseosas

— Seth — sonrió ella estendiendole la mano

— Hey, creo que realmente no me quieres y solo me usas por la gaseosa — hablo el con un puchero entregándole la botella una vez abierta

Ella solo sonrió para luego llevarse la botella a la boca

— Cómo estubo tu día hoy — pregunto ella

— Bien, pero es algo aburrido las clases — sonrió el

— Bueno por lo que me as contado no suena aburrido — hablo ella

— Bueno es por qué le meto picante — sonrió el, gracias a Seth Serene había aprendido algunas jergas y una que otra palabrota que se le había escapado — pero hoy no fue para nada divertido

— Entonces fue una mierda? — pregunto ella con tranquilidad

Seth se lanzó a taparle la boca con temor a que la escucharan

— Ya te dije que no repitieras esas palabras — hablo Seth con preocupación

— Pero tu dijiste que era para, describir algo feo o que no gusta — hablo ella con un puchero

— Si, si pero no la podemos decir fácilmente — hablo Seth

— Oh entiendo — hablo ella — por cierto, el rectángulo ya no contesta — hablo enseñándole el celular que el le había prestado para que escuche música

— Que se llama celular Serene y es que se descargo, tienes que hacerlo cargar — hablo el

— Si pero ya te olvidaste que no veo? Perdí el cargador — hablo ella, pasando la mano por sus ojos vendados

— Bueno bueno te lo perdono solo por eso, ammmm ahora dónde lo dejaste — empezó a buscar por el lugar y al agacharse lo encontró bajo la cama — Aquí está! — sonrió para ponerlo a cargar — bien listo — se sacudió las manos para volverse a sentar — Serene por qué no salimos un rato?

— No, estoy bien aquí — hablo ella poniéndose en posición fetal

— Vamos Serene no puedes quedarte aquí para siempre, tu misma dijiste que querías disfrutar de tu vida no puedes seguir aquí encerrada — hablo el

Serene oculto su cabeza en sus piernas y empezó a sollozar

— Tengo miedo Seth — se escuchó su voz rota — tengo miedo que me encuentren, tengo miedo ser una de ellos — sus lágrimas brotaron, su corazón estaba aterrado

— Vasta — se paró Seth — No puedes vivir con miedo, no puedes seguir con eso, tu dijiste que quieres vivir feliz y tienes la oportunidad ahora, aquí puedes ir a donde quieras como una persona normal, no puedes seguir temiendo o se te irá la vida con ese temor y jamás podrás ver lo hermoso de el mundo — hablo Seth con seriedad, estaba cansado de ver a su amiga deprimida y sumiendose cada vez más en el dolor — A si que hoy te sacaré de aquí, aunque me prendas fuego como a los vampiros o me claves una estaca de plata — hablo Seth con firmeza

— Dijiste que lo de la estaca de plata era falso — hablo Serene

— Lo es pero quería meterle emoción — se rasco la cabeza avergonzado

ANHELÓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora