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Serene empezó a salir de su sueño, no entendía que había pasado la noche anterior, no sé sentía débil ni se sentía adolorida como en los inicios de sus episodios, pero todo obtuvo sentido cuando sintió un ligero peso en su mano y aquella frialdad a la que se había acostumbrado

— Esme? — pregunto con temor

— Ya levantaste, iré a prepararte el desayuno — hablo Esme con voz apenada pero gentil

— Estuviste toda la noche conmigo? — pregunto Serene

— Si, lo siento si te incomode, si no lo deceas no lo volveré a hacer — hablo Esme, mientras se paraba

Serene sintió como la mano de Esme se separaba y la atrapó asiendo que Esme se sorprenda pero antes de que dijera algo Serene hablo

— No, no porfavor — negaba con la cabeza — Perdóname, no debí ser tan grosera, es solo... Es solo que yo no sé cómo debo actuar alveces y dejo que mi rencor actúe pero lo siento, siento haberte echo sentir mal, no quiero que dejes de venir, no quiero que me abandones porfavor — empezó a sollozar sin siquiera darse cuenta, era la primera vez que Serene le pedía a un vampiro que no la dejara sola

— Cariño no — hablo Esme abrazando a Serene con el corazón afligido — Yo creí que estabas enojada por como te hablé ayer, se que hay cosas que no entiendes y que solo quisiste ayudar a tu amigo y lo siento — hablo Esme abrazandola

— No, soy yo la que pide perdón, e Sido grosera contigo y a pesar de eso tú siempre estás ahí para mí, se que Edward es tu hijo y que no debí hablarle así y lo siento encerio lo siento — hablo Serene

— Oh cariño, tranquila eso ya es pasado, si tengo que admitir que me dolió ver a Edward sentirse mal, pero se que tú hablas atravez de tu dolor y eso no es tu culpa, pero con el tiempo verás que no somos tan malos como lo fueron ellos — hablo Esme con cariño

— No, yo se que tú no eres como ellos, gracias por todo lo que has echo por mi — hablo Serene hundiéndose en el pecho de Esme

Esme sintió su corazón estrujarse, se habia conmovido por el cariño de Serene, aunque no se lo había demostrado Serene le tenía mucho afecto

— Te quiero hermosa — le Susurro Esme

— Y yo a ti Esme — dijo Serene sollozando asiendo que Esme la abrazara un poco más fuerte con alegría

Después de un rato Serene empezó a toser ligeramente

— Esme, no puedo... Respirar mucho — hablo con la voz entre cortada

— Oh cariño lo siento — Dijo Esme separándose de Serene y revisandola — te lastime? Te duele algo? Llamaré a Carlisle — hablo preocupada

— No, tranquila estoy bien — sonrió Serene

— enserio? — volvió a preguntar Esme

Serene le asintio y sonrió, Esme solo entonces soltó un suspiro de tranquilidad

— Que alivió, bueno iré a hacer el desayuno, que quieres? Huevos? Panqueques? Fruta? O ya se! todo! — sonrió alegre

— Ammm... Solo fruta porfavor — respondió Serene

Esme se quedó por un momento procesando que Serene le había respondido que quería, generalmente decía no se y que le responda le alegro

— bien entonces fruta será — sonrió con alegría para luego salir de la habitación

Serene sintió un peso menos en su corazón, realmente le agradaba Esme aunque ni ella misma lo podía creer, talvez ella tenia razón y no todos los vampiros eran malos, talvez Esme era la excepción pues ella eran tan buena, cálida, tan... Tan humana

ANHELÓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora