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Los ojos grisáceos de la casi rubia se abrieron con rapidez, no supo en qué momento se había quedado dormida

— Señorita? — escucho la voz amable de la azafata

Serene se había despertado exaltada pero al ver a la joven soltó un pequeño sollozó, no había Sido un sueño ella realmente había salido del castillo volturi

— Ya hemos llegado — le hablo amable la mujer

Serene miró que los pasajeros estaban bajando y se paró con rapidez tomando su maletín y empezó a seguir a la gente, Serene miró que las personas pasaban por migración para mostrar su pasaporte y que fuera sellado

Ella camino asta llegar a la fila de aquellos mostradores un poco nerviosa, era probable que los volturis pronto llegarían o talvez alguien ahí la detendría así que intento apresurarse

Rebasando a las personas para pasar primero al que parecía más aburrido de trabajar

Serene era buena observadora esto lo había perfeccionado con el tiempo ya que los vampiros no solía hacer muchos gestos y está tenía que esforzarse más para saber de qué humor estaban y no cometer un herror que llevará a salir lastimada

El hombre tenía un teléfono bajo la mesa al parecer conversaba con alguien y prestaba poca atención a lo que hacía, esto le favoreció a Serene

Está le extendió el pasaporte que previamente tenía listo, el hombre lo tomo y empezó a pasar por la máquina el documento

Al levantar la mirada sus ojos se centraron en los grises de esta y ella le sonrió asiendo que el hombre se desconcentrara aún más en lo que estaba haciendo

— Hola — le saludo con una melodiosa voz

Y el hombre quedó embobado

— Hola, que tal tu viaje? — hablo sonriendo el hombre

— Un poco cansado, creo que iré a tomar un café para despertarme aunque es una lastima no conosco muy bien estos lugares — hablo ella

— Mi turno terminará en una hora si desea le puedo mostrar — sonrió el hombre

— Oh enserio? Serías tan amable — sonrió tomándole la mano asiendo que el hombre se sonroje

— Si, si claro solo déjame terminar aquí — dijo el contento

— Claro pero como podríamos ir? Por aquí hay taxis? — pregunto

El hombre ladeó la cabeza extrañado por la pregunta, era obvio que si, estaban en un aeropuerto

— Si claro, afuera hay muchos y son seguros — hablo el hombre sellando el pasaporte sin siquiera mirarlo bien

— Oh entonces te esperaré serca a la puerta — sonrió ella su plan había funcionado, el hombre se había distraído y no hubo preguntas o interrogatorios

— Claro estaré ahí antes de que te des cuenta — sonrió el hombre estaba feliz de haberse ligado a una joven tan hermosa a pesar de su diferencia de edad pero su ego se había inflado y pensaba que era una de esas turistas que venían a buscar la vida loca y luego irse — Serene — dijo leyendo el pasaporte para dárselo

— Bien nos vemos, Carlos? — pregunto leyendo su gafete

— Si ese soy yo — dijo sonriendo

Serene le dió una última sonrisa para luego voltearse y empezar a irse bajo las escaleras con rapidez vigilando que nadie la siguiera

Al llegar a la puerta se topo con un hombre de la  tercera edad que le sonreía a los turistas, encargado de las puertas

— Buenas disculpe tendrá algún taxi confiable que me recomiende? — pregunto la joven

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