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Selene no supo en qué momento se quedó dormida, se despertó asustada para ver dónde se encontraba y respiro aliviada al darse cuenta que estaba en aquel cuarto y no con los volturis

Algo adormilada se paró y bajo las escaleras para encontrarse con Andrea

— Hola ya despertaste — sonrió — te llamé para almorzar pero no despertabas así que te deje seguir durmiendo debiste estar cansada — sonrió — Puedes calentar la comida en el microondas, iré a descansar un poco

Serene asintio mientras la mujer subía a su habitación, ella se dirigió a la cocina y miro la comida servida en un plato

— Microondas? — miró a muchos lados tratando de recordar algún libro donde lo mencionaran pero nada se le vino a la mente — bueno no está tan frío — alzo lo hombros para tomar una cuchara y empezar a comer

No era la primera vez que comía sola, pero estaba muy feliz de que no sea en un cuarto obscuro

Al terminar camino por la casa asta llegar a la sala, frente a ella había una pantalla negra que la reflejaba

— Un espejo negro? — se preguntó ella misma

Los volturis jamás le habían dado tecnología o algo que la conecte con el mundo exterior para evitar que ella sienta deseos por conocerlo, pero no pensaron que en los libros también habían cosas que describían la tecnología aunque no como manipularlo en primera persona

Ella ignoro la televisión para luego pasar por las ventanas, estás no tenían barrotes, ni estaban selladas, si quisiera salir por esa ventana lo podría hacer sin problemas, esto la hora sonreír asta que vio una camioneta vieja de color naranja pasar

El color le llamo la atención y la siguió con la mirada, la camioneta se detuvo cerca de ahí y de ella bajo una castaña obscura, de piel pálida, figura delgada y cabello largo

Selene sonrió al ver que había alguien tan joven viviendo cerca de ella, observandola podria saber cómo debe de actuar y podría ayudarle con las direcciones

Salió de la casa para dirigirse a la casa continua, los jardines y patios de estas casas eran grandes por lo tanto tardo un par de minutos asta llegar a su vecina

— Hola — saludo Serene con una sonrisa

— A-a- Hola? — saludo nerviosa la otra joven

— Acabo de llegar soy Selene mucho gusto — saludo con la mano

La forma elegante y sofisticada de el andar y caminar de Selene se le hizo extraño a la castaña pero decidió ignorarlo y presentarse tambien

— Un gusto soy bella — trato de imitar la elegancia de Serene

— oh — los ojos de Selene se habrieron al escuchar el nombre, ese era un nombre italiano — Eres de Italia? — pregunto con algo de temor

— No, de echo soy de aquí pero me mudé de Arizona — Hablo poniéndose un mechón de cabello tras ella

— Oh entiendo — sonrió más tranquila, temía tener contacto con cualquiera que viviera cerca a los volturis — Por cierto tu debes conocer muchos lugares verdad? Es que necesito comprar algunas cosas y no se a donde ir — hizo un gesto apenado

— Si claro cerca de aquí hay unas tiendas y supermercado — hablo bella con timidez

— Te lo agradezco mucho — sonrió Serene

Bella miró el rostro de Selene y aunque era igual o un poco más que ella se miraba encantadora, su voz era elegante, sus gestos y movimientos también, esto le hizo querer ser un poco como ella incluso era más sociable aunque eso lo eran todos

ANHELÓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora