Destino

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Namjoon no creía lo que veían sus ojos, era ese alfa.

—Buenos días, Ky —el alfa saludó a su secretaria animadamente mientras observaba su teléfono, sin reparar en la otro presencia.

—Buenos días, Kook —respondió la secretaria —Aquí está la persona que vino para el puesto de Supervisor de Ventas, ya lo contraté —con esto último, logró que JungKook levantara la vista del teléfono.

—Oh, buenos días Namjoon —le dijo con una enorme sonrisa.

—Buenos días, jefe —contestó haciendo una reverencia de 90 grados, en señal de respeto.

—Oh, no no —dijo poniéndole una mano en la espalda para que se incorporara, Nam sintió como un escalofrío recorrió su espina dorsal —Dime JungKook, Kook o como quieras llamarme, aquí no tenemos esas formalidades, tampoco tienes que hacer una reverencia tan profunda, todos somos iguales —le sonrió mostrando su perfecta dentadura.

—Está bien, gracias, JungKook —se sentía raro decir ese nombre luego de tres años.

—Bueno, voy a mí oficina si necesitan algo me llaman —dijo, encaminándose rápidamente a esta, dejando a los dos omegas confundidos.

Cerró la puerta a sus espaldas y se recostó en ella, su lobo estaba ansioso por haber visto a NamJoon luego de tanto tiempo, siempre se había preguntado que había sido de él luego de aquella vez en que lo encontró en el baño, pues después de terminar el cuarto año, Kook tuvo que viajar a Estados Unidos y ahí terminar su carrera.

Por eso, cuando vio quién había solicitado el puesto de trabajo, no dudó ni un segundo en aceptarlo, claro que eso solo se lo comentó a su secretaria, secretaria que era como su mamá, pues está siempre lo apoyó en todo y estaba contenta de que pudiera encontrar a su primer amor.

Namjoon se quedó confundido al ver al alfa entrar tan rápido a la oficina, ¿no querría verlo?.

—Hey, ¿Qué pasa? —preguntó la secretaria.

—Nada, ¿por qué? —contestó bajito.

—Tu aroma se ha vuelto amargo —le dijo —si es porque el jefe entrara así a su oficina, no te preocupes, no es por tí, es que tiene mucho trabajo —reconfortó sonriendo sutilmente.
—-Perdón, me voy a trabajar mejor —hizo una leve reverencia y se marchó, a la que le habían explicado era su oficina, a dos puertas de la oficina de JungKook.

—¡JungKook! —gritó Ky entrando a su oficina, sobresaltando al mencionado.

—¿Qué pasó? —cuestionó poniéndose de pie.

—NamJoon, estaba triste.

—¿Por qué? —sus ojos perdieron ese brillo tan característico al escuchar eso.

—Cree que huiste de él —le dijo acercándose a él —Es que a quién se le ocurre entrar corriendo a la oficina.

—Me puse nervioso, hacía mucho que no lo veía y mi corazón se quería salir de mi pecho —dijo haciendo un puchero.

—Ay, Kook, ¿En serio eres alfa?

—No sé —respondió sorbiendo por la nariz, sacándole una sonora risa a la secretaria —Viste que bonito es.

—Si, realmente es muy bonito —dijo —Pero si quieres que sea tu omega, deberías ir pensando en como cortejarlo, antes de que te den adelante.

—No sé cómo hacerlo —dijo con los ojos aguados.

—Tratalo como solo tú sabes —sugirió, a veces JungKook parecía un pequeño cachorro perdido en la vida —Además, tiene un cachorro, si te ganas al cachorro también, los tienes a ambos —dicho esto, salió de la oficina, dejando a Kook pensando en cómo acercarse a Namjoon.

Believe (KookNam) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora