𒑟 ⠀ ㅤܹㅤ ⠀ Dulces besos 01 ...

855 43 12
                                    

- Oye, ¿Vas a comerte eso? - Un chico alto y rubio apareció delante de mí, señalaba mi plato, restos de carne estaban sobre él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Oye, ¿Vas a comerte eso? - Un chico alto y rubio apareció delante de mí, señalaba mi plato, restos de carne estaban sobre él.

- No, puedes tomarlo. - Le extendí el plato y él lo tomó sonriente, su sonrisa era tan linda.

- Muchas gracias, señorito.

¿Señorito?

Echó los restos de comida en un plato pequeño, ¿Qué iba a hacer con eso? No se veía como una persona que pidiera comida en la calle, no era un mendigo o algo así, pero debe de ser bastante entrometido para venir hasta donde estaba.

Lo seguí con la mirada, él salió hacia fuera, la curiosidad me ganó y salí por la puerta del restaurante, no antes de pagar por mi comida, el chico se agachó y le dio de comer a dos perritos de las calles.

Se me estrujó el corazón, este parecía tener un gran amor por los animales, eso es muy bonito. En casa no me dejan tener perros, es una gran pena.

Él pareció notar mi presencia y me miró sonriente, así que me acerqué más hasta estar cerca.

- Eres muy amante de los perros, por lo que veo.

- Así es, son criaturas muy lindas e inocentes, ¿No lo crees? - Yo asentí, sin duda alguna eran muy bonitos.

Se levantó del piso y me examinó de pies a cabeza, que raro se comportaba, jesús, ¿Era algún tipo de robot o algo así?

- Tu suéter es lindo, mi nombre es Nick, mucho gusto Charlie.

- Mucho gus-

ESPERA, ¡¿CÓMO ES QUE SABÍA ESTE CHICO MI NOMBRE?!

- Antes de que preguntes que cómo sé tu nombre, lo dice en tu suéter, ¿Ya te había dicho que es lindo? - El chico rió mostrando sus dientes, su forma era raramente linda.

- Oh, sí, es cierto, por un momento me había asustado.

- Perdón si lo asusté, joven Charlie. ¿Le gustaría ir por un helado?

- Vale, pero no me hables así de formal, no soy un viejo, apenas tengo 18 años. - Ambos reímos.

El misterioso chico y yo caminábamos por las calles con dirección hacia algún puesto de helados cercano, parecía una eternidad, no conocía bien la ciudad porque apenas había llegado de vacaciones a la casa de mi abuela, vaya vacaciones de mierda.

Giro mi cabeza hacia los costados, el montón de gente cruzando las calles de aquí para allá, tapones de autos, demasiado ruido para mí, pero puedo soportarlo, he estado en lugares peores.

Miro al chico, Nick, así es su nombre, quiero hablarle, pero no soy muy bueno entablando conversaciones, sería mejor si me quedara callado, soy muy torpe al hablar y me pongo nervioso cuando alguien me mira directamente a los ojos, que patético, ¿no?

- Charlie, es allí.

Nick señala un pequeño local, no es tan pequeño a decir verdad, pero se ve bastante acogedor, es de color rosa y blanco, con un pequeño jardín lleno de flores y plantas, parece sacada de un cuento de hadas. En un pequeño cartel de madera, está un enunciado tallado delicadamente, "Descubre los mundos a través de los sabores con la familia Nelson"

La puerta está abierta de par en par, Nick toma mi mano y me guía hasta dentro de la acogedora heladería, al entrar un rico aroma me da la bienvenida, huele demasiado bien, la mezcla de muchos olores llegan a mis fosas nasales.

Hay pequeñas mesas por todo el lugar, toda su decoración es muy linda.

En la mesada puedo ver a un chico casi idéntico a Nick, pero este es más bajito y con aires de ser una persona estricta, hay muchas personas en el lugar.

- Bien, siéntate ahí mientras voy por unos ricos helados para ti.

Él suelta mi mano dispuesto a irse, pero frena de golpe volviendo hacia mí con el dedo en alto.

- Una cosa más, ¿Cuál sabor prefieres?

Me pregunta sonriente, yo lo pido por un momento, no me gusta el chocolate para nada, y mucho menos las nueces las odio.

- De fresa está bien.

Le devuelvo la sonrisa y esta vez si se va, trotando como un niño por el lugar.

Charlaba tranquilamente con aquel chico, él intenta pasarle unos chocolates a Nick y él empuja su mano, estaba rechazando su, ¿Oferta?, no lo sé.

Nick señala hacia mí y el chico frente a él me echa un ojo y siguen charlando, parecen bromear entre ellos.

Luego de varios minutos de espera Nick se acerca a mí con dos helados en sus manos, uno de vainilla con chispas de chocolate y uno de fresa, como se lo había pedido, se sienta frente a mí y me pasa el helado, se ve bastante apetitoso.

- Aquí tienes, pequeño amigo, corre por cuenta de la casa.

- Espera, ¿Esto es tuyo?

- De mi madre, mi hermano y yo la administramos o algo así, es el chico rubio de aquí, supongo que ya lo viste.

- Lo he visto, sip.

El comía de su helado muy tranquilo, por mi parte yo no he dado ni el primer bocado, mi estómago está revuelto.

- Oye, no has probado tu helado, está muy rico pruébalo. - Él tomó la pequeña cuchara llevándola hacia mi boca, sentí mi cara arder, ¿Qué estaba haciendo?

Estoy dudando mucho en si abrir mi boca o apartarlo, esta está siendo muy raro, pero al final acepto y él introduce la cuchara en mi boca con mucho cuidado. La textura está suave, raramente me gusta el sabor, no está exageradamente dulce, y tiene pequeños trozos de fresa que le dan el toque.

Nick sonríe mientras me ve comer del helado, es la primera vez que algo me gusta y puedo comer sin problema alguno, se siente bien, tanto que quiero llorar.

Es muy nostálgico.

- Charlie, tienes helado ahí.

- ¿Dónde?

Él se acerca demasiado a mí, invadiendo mi espacio, toma una servilleta y la pasa por mis labios con suavidad, dios, este chico, no lo conozco, pero, nunca es tarde para conocer nuevas personas, ¿no?

Él se acerca demasiado a mí, invadiendo  mi espacio, toma una servilleta y la pasa por mis labios con suavidad, dios, este chico, no lo conozco, pero, nunca es tarde para conocer nuevas personas, ¿no?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me han dado ganas de hacer un fanfic sobre esto.

AAAAHHH!!!!!

¿Qué opinan?

One shots; Charlie y Nick Donde viven las historias. Descúbrelo ahora