𒑟 ⠀ ㅤܹㅤ ⠀ ⠀ 🍂⠀ Historias cortas con diferentes situaciones de Charlie y Nick.
Hecho con el fin de entretener, no trato
se perjudicar a nadie, todo es ficticio.
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- Que mal clima. - Dijo Nick mientras observaba por la ventana de cristal, pequeñas gotas de agua la cubrían, estaba empañada, las calles estaban totalmente vacías.
- Está haciendo mucho viento afuera, escuché que se avecinaba una tormenta.
- Entonces no podré irme a casa, le avisaré a mamá. - Tomó su celula para avisarle a su mamá que hoy se quedaría en casa de Charlie.
- ¿Dormirás conmigo esta noche?
- ¿Prefieres que duerma afuera? - Alzó las cejas.
- En realidad sí, me descubriste, no te quiero aquí. - Charlie señaló la puerta y ambos rieron, llenando la habitación con sus melodiosas carcajadas.
Nick se acercó al pelinegro y recostó su cabeza sobre su pecho, este se encuentraba tumbado sobre la cama leyendo un libro, Nick se lo arrebató.
- OYE, NICK, DAME ESO.
- NO TE LO DARÉ, NO HASTA QUE ME DES UN BESO. - Abultó sus labios en forma de pico señalando sus labios.
Charlie no tuvo más remedio que darle lo que que el pelirrojo quería, a veces se comportaba muy infantil.
Dejó un casto beso sobre sus labios, pero cuando se iba a separar Nick lo tomó de las caderas y lo puso dejabo de él, lo acorraló contra la cama para comenzar a hacerle cosquillas en las costillas, esa zona de Charlie era muy cosquilluda, cosa que Nick usó a su favor.
- Oye, nono, Nick, déjame ir.
Una carcajada tras otra, Nick no tenía intenciones de parar ni de dejarlo ir, en cambio Charlie suplicaba para que dejara de hacerle cosquillas y dejarlo libre.
- NO, NO TE DEJARÉ ESCAPAR.
- POR FAVORRRR.
Nick paró al escuchar a la madre de Charlie avisarles que la cena ya estaba lista, si continuaba haciéndole cosquillas sin duda alguna el pelinegro estallaría en cualquier momento.
- Nick's pov -
Terminamos de cenar y fuimos directamente hacia su habitación, ya le habíamos avisado a sus padres que iba a quedarme a dormir, ellos dijeron que estaba bien, que sí podía quedarme.
— Bien, ¿Qué vamos a hacer, Charles? — Me tumbé sobre la cama boca arriba.
— No lo sé, ¿Tú qué quieres hacer? — Se sentó a mi lado y picó mi nariz, yo sonreí embobado.
— ¿Lo que yo quiero? — Arqueé las cejas y Charlie golpeó mi hombro, tan cariñoso el chico.
— Oye, solo estaba jugando.
Me senté a observarlo, él tomó un libro y yo puse los ojos en blanco, otra vez me iba a dejar de lado.
Tomé una de sus manos con delicadeza, él me miró, con esos ojos azules que con tan solo mirarlos sientes calidez, te penetraba el alma, este chico me traía loco y al parecer no se daba cuenta.
— ¿Vas a dejarme de lado otra vez? — Puchereé y él rió, como me encantaba escucharlo reír.
— No te estoy dejando de lado, Nick. — Se acercó a mí y dejó un casto beso sobre mi mejilla, mi rostro se ruborizó al instante.
Lo atraje a mí y lo abracé con delicadeza, él correspondió. Estar así me hacía tanto bien, el olor de su piel me embriagaba y me hacía querer más de él, necesitaba sentirme dentro de su ser, ligarlo a mi alma.
Desde que conocí a Charlie mis días son menos solitarios y más bonitos, era la pieza que le faltaba a mi rompecabezas, nunca creí que llegaría a encontrar la felicidad en una persona, nunca creí que llegaría a amar a alguien de la manera en la que amo a Charlie, me sentía en casa cuando lo tenía en mis brazos, no quería que esto escapara nunca.
