Traía mis audífonos puestos para no oír a los ruidosos de mis compañeros, apenas eran las ocho y ya estaban con sus susurros y risas estruendosas, este semestre sería muy difícil y apenas llevábamos un mes de clases, habíamos empezado a principios de septiembre.
Observé por la ventana, los árboles estaban en su belleza otoñal, el clima estaba muy fresco y agradable.
— Vale, chicos, hagan silencio o les partiré sus madres. — El maestro golpeó sus manos contra la mesa, al instante todos callaron.
— Profe Lucas, yo no tengo madre, así que no se moleste. — Dijo en broma uno de mis compañeros. El típico chico que busca llamar la atención con sus chistes de mierda.
— Lo supuse, chico, lo supuse. — Todos rieron, el maestro Lucas era todo un caso, era el único que nos entendía perfectamente, aparte de que era muy amigable y chistoso, de todos los maestros era el que mejor me caía. — Bien, niños, el día de hoy tenemos un compañero nuevo, su nombre es Nick, es de intercambio, sean amables con él o se las verán conmigo.
Los susurros de los alumnos se hicieron presentes, ansiosos por conocer al dichoso chico nuevo, yo estaba más que fastidiado, ¿Acaso ese sería su nuevo tema para hablar la semana entera? Esto del chico nuevo era muy cliché, típico de las novelas adolescentes.
— ¿Pero dónde está él, Profe? — Preguntó uno de mis compañeros con entusiasmo.
— Ya vendrá, no se desesperen, muchachos.
Minutos después la puerta se abrió dejando ver a un chico de piel bastante pálida, su cabello rubio estaba alborotado y traía lentes.
— ¿Acaso te ha gustado el chico?
— No seas idiota, ¿Acaso no puedo mirar?
— Sí, pero te has quedado colado, chico.
— No es asunto tuyo, ¿vale? — Lo fulminé con la mirada y me volteé hacia el frente, como odio a algunos de este salón, son insoportables.
Y yo hoy no estaba para aguantar mierdas y quedarme callado, ya tenía suficiente con todo este puto estrés.
— Bien, chicos, él es Nick, atiendan aquí, como les había dicho antes, sean amistosos con él y no se pasen, los vigilo. — Nos señaló con su lapicero. — Puedes tomar asiento allá, al lado de Charlie.
— Hola. — Hizo una seña con sus manos en forma de saludo.
El profesor señaló hacia mí y yo alcé la mano, el chico caminó hasta donde yo me encontraba, casi al fondo, tomó asiento en el pupitre que estaba junto al mío, como el profesor se lo había indicado, sacó sus libros y lápices y los puso encima de su escritorio, su semblante estaba neutral, mantenía su vista al frente.
— Hey, hola. — me atreví a hablarle, aunque al parecer él no me había escuchado, o simplemente me había ignorado, su concentración estaba centrada en lo que explicaba el profesor.
Sí, definitivamente morí ignorado, pensé, pero él tomó un trozo de papel y me lo extendió por debajo de la mesa, yo lo tomé.
"Hola :)"
No pude evitar sonreír, guardé el papel en las hojas de mi cuaderno y me dispuse a atender a la clase, si seguía distrayéndome con cualquier cosa terminaría perdiendo el año.
Pero es que muchas veces me costaba demasiado poner atención, por ende mis calificaciones eran bastantes bajas y mi empeño en las clases iba bajando poco a poco, ya nada era como antes, mis padres estaban muy preocupados por mí, el cansancio estaba acabando conmigo.
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One shots; Charlie y Nick
Random𒑟 ⠀ ㅤܹㅤ ⠀ ⠀ 🍂⠀ Historias cortas con diferentes situaciones de Charlie y Nick. Hecho con el fin de entretener, no trato se perjudicar a nadie, todo es ficticio.