1.Capitulo

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Dumbledore: Quien quiere empezar a leer?

Lunático: Yo quiere empezar a leer

El libro apareció en las manos de Lunático y el empezó a leer.

Lunático: Primer capítulo; La niña que vivió

El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive,
estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Eran las
últimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo extraño o
misterioso, porque no estaban para tales tonterías.

Estudiante de Slytherin: Quienes son los Dursley's? Pensaba que íbamos a leer la vida de Potter.

Adhara: Son mis tíos.

Estudiante de Hufflepuff: A que se refieren con tonterías?

Lily P y Adhara: A la magia.

Lily miro asustada a Adhara porque eso quiere decir que los conoce y espera que los Dursley's no le hayan hecho nada.

El señor Dursley era el director de una empresa llamada Grunnings, que
fabricaba taladros. Era un hombre corpulento y rollizo, casi sin cuello, aunque
con un bigote inmenso. La señora Dursley era delgada, rubia y tenía un cuello
casi el doble de largo de lo habitual, lo que le resultaba muy útil, ya que pasaba
la mayor parte del tiempo estirándolo por encima de la valla de los jardines
para espiar a sus vecinos. Los Dursley tenían un hijo pequeño llamado Dudley,
y para ellos no había un niño mejor que él.
Los Dursley tenían todo lo que querían, pero también tenían un secreto, y
su mayor temor era que lo descubriesen: no habrían soportado que se supiera
lo de los Potter.

Señor Weasley: Que son talaradros?

Hermione: Se dice taladros y se usa para hacer agujeros en diferentes tipos de materiales, como en la pared.

La señora Potter era hermana de la señora Dursley, pero no se veían
desde hacía años; tanto era así que la señora Dursley fingía que no tenía
hermana, porque su hermana y su marido, un completo inútil, eran lo más
opuesto a los Dursley que se pudiera imaginar. Los Dursley se estremecían al
pensar qué dirían los vecinos si los Potter apareciesen por la acera. Sabían
que los Potter también tenían un hijo pequeño, pero nunca lo habían visto. La
niña era otra buena razón para mantener alejados a los Potter: no querían que
Dudley se juntara con una niña como aquella.

Lily empezó a llorar en silencio y James la abrazo, intentando consolarla. Y los Severus Snape's del pasado y del futuro empezaron a maldecir en silencio.

Andrómeda Black F: Como puede fingir que no tiene hermana?!?!

Sirius: y nosotros tampoco queremos que mini cornamenta se junte con el!!

Nuestra historia comienza cuando el señor y la señora Dursley se
despertaron un martes, con un cielo cubierto de nubes grises que amenazaban
tormenta. Pero nada había en aquel nublado cielo que sugiriera los
acontecimientos extraños y misteriosos que poco después tendrían lugar en
toda la región. El señor Dursley canturreaba mientras se ponía su corbata más
sosa para ir al trabajo, y la señora Dursley parloteaba alegremente mientras
instalaba al ruidoso Dudley en la silla alta.
Ninguno vio la gran lechuza parda que pasaba volando por la ventana.
A las ocho y media, el señor Dursley cogió su maletín, besó a la señora
Dursley en la mejilla y trató de despedirse de Dudley con un beso, aunque no
pudo, ya que el niño tenía un berrinche y estaba arrojando los cereales contra
las paredes. «Tunante», dijo entre dientes el señor Dursley mientras salía de la
casa. Se metió en su coche y se alejó del número 4.

Leyendo Adhara PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora