Capitulo 8.

1 0 0
                                    


Inicio al final del principio.

Entonces así fue, como el amor decidió prevalecer sobre mi ansiedad y no dejarme sola; no imagine en mi vida que alguien podría hacer eso, tantas veces, que al final solo dejaron de mirarme; el amor si existe pero no cualquiera podría hacerle honor, alguien tan terco como yo sabe como amar.

A veces subo mi mirada al cielo y solamente pienso que soy afortunada de seguir viva, y se siente pero tan lindo que la brisa recorra tu cuerpo por las tardes; no mentiré a veces los pensamientos invaden mi cabeza pero sé que tengo la fuerza suficiente para no volver a caer, no volver con mi sangre en mis manos...

No ignores tus facultades mentales y mucho menos las niegues; para mi fue difícil aceptar el hecho de que mi ansiedad es gigante porque antes la alegría me recorría como a flor de piel, pero lo era porque no había aceptado mi realidad; una mujer que ama a otra mujer, cuando deje de encajar en el margen de mi familia todo se volvió oscuridad, con el tiempo aprendí que tengo una luz en mi pecho y no necesito la de nadie para andar por esos caminos...

La homofobia mata aunque quieran ignorarlo.

Fin.

Cartas a Rosa blanca. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora