EL APLAUSO FINALHistoria inspirada en 'Mastermind'
Escrita por: Matyssa Pérez Santos
Siempre he pensado que los aplausos al finalizar la función son para quien los quiera. El aplauso de hoy es especialmente para mí.
El trabajo perfecto no existe, o eso dicen. Yo vengo aquí a contaros que sí que existe. Cualquier persona que trabaja en un teatro, sobre todos los que estamos detrás del escenario, esperan el momento de oscuridad para moverse tranquilamente. Pues yo haré lo contrario y lo haré cuando todo esté encendido.
¿Soy quizás un perfeccionista? Hoy día hay muchos términos para definir a alguien como yo, meticuloso, exigente, maniático. Puede ser cualquiera de esas definiciones, pero es que nunca nadie se paró a escuchar mis ideas por más que yo las publicase en todos lados. Ningún jefe tuvo nunca tiempo para sentarse y ver mis bocetos y mis diseños. La única vez que alguien me escuchó me dio largas y aún estoy esperando que llegue ese momento. Hasta hoy. Así que por lo pronto, yo me definiría como un trabajador perfecto.
Me llamo Hugo y tengo 23 años. Soy el diseñador de vestuario de uno de los teatros más grandes de Europa. Aquí vienen óperas, ballet y los conciertos más importantes casi del mundo.
Me gusta pensar que hago un trabajo perfecto, porque en este mundo hay muchísima competencia y, o piensas así o terminas tirando la toalla y te pisotea al instante. Siempre he pensado que cuando llegase a esta edad sería bastante adulto, y así me siento, pero para muchos soy un niñato soñador. Jamás toman mi trabajo en serio y yo estoy completamente seguro que se me da muy bien.
Llevo toda la vida estando en segundo plano: soy el mediano de tres hermanos, soy el que no tiene pareja de todos mis amigos, siempre alguien sacaba mejor nota que yo en el instituto. Vaya, que ni siquiera sería el prota de un libro siendo el chico tímido, torpe e inseguro porque hasta para eso paso desapercibido.
Ahora no me afecta lo que me digan los demás, me siento bastante seguro de todo lo que hago y lo que más claro tengo es que amo mi trabajo y que se me da muy bien.
Además, ya sabéis donde trabajo. Hasta para eso soy secundario, ya que mi trabajo ve la luz y mi trabajo recibe aplausos, o eso quiero pensar, pero yo estoy detrás, en las sombras. Menos hoy, que eso cambiará.
Me paso el día tomando medidas a cuerpos esculturales y casi perfectos. Y no me refiero a cuerpos fibrosos y con todos los músculos marcados. Para mí todos los cuerpos son perfectos. ¿Nunca habéis pensado en lo impresionante que es que una herida sane, que la piel se reconstruya y sea como si no hubiese pasado nada? A veces vemos en las películas cómo alguien con magia, poderes especiales, puede sanar a una persona, y eso hace que pensemos, ¡jó! qué guay sería si pudiese ser así. Pues así es y no sabemos valorarlo. Cuando tú te haces una herida se cura, si tú te partes un hueso se regenera y queda como si no hubiese pasado nada.
También amo las pieles de los animales, pero eso jamás lo reconoceré en público y siempre que lleve una puesta juraré que es sintética aunque mi cuerpo sienta el calor de una piel verdadera.
Y cambiando de tema, os explicaré la grandiosidad del lugar donde trabajo. Supongo que todos habéis ido alguna vez a un teatro, y si no lo habéis hecho, ya deberíais. Llevo meses esperando este estreno, meses preparando todo meticulosamente. Este teatro tiene el escenario en la planta cero, y tiene doce por encima y seis por debajo. Es demasiado enorme para que podáis imaginarlo bien. Tiene oficinas, talleres, despachos, salas, restaurantes, decenas de ascensores, y millones de rincones que llevan de un lugar a otro. Y algunos de ellos secretos.
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Taylor Swift's Midnights Mayhem
Romance9 historias inspiradas en las canciones de Midnights, el último álbum de Taylor Swift Las historias están escritas por Andoni Casen, Matyssa Pérez Santos, Eloy Cobera, Ismael Baena, Cristian Martín y por mí Bienvenidos/as swifties!! 1 #relatoscortos