7. "Un buen Hermano"

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Nickolas

Sonreía hacia a la mujer que buscaba en su cartera el dinero. Ella era mi última entrega y al fin podría ir a buscar a sía a la guardería por lo que estaba más relajado.

Debía admitir que aun me daba un poco de miedo la actitud hacia a mi de parte de mi hija pero esperara se le pasara pronto.

—Bien, cariño... aquí tienes. Son 15 dólares más tu propina...— me entregó los billetes. Sonreí agradecido.

—Muchas gracias... espero disfrute sus brownies.— ella asintió.

—Seguro que si, cariño... ve con cuidado.— sonrió cerrando la puerta.

Cuando al fin estuvo fuera de mi vista, suspiré quitando aquella sonrisa de mi cara. Era tan dificil ponerla cuando no me sentía con las ganas de ello.

Y pensar en la situación de sia, igual me volvía un poco preocupado.

Sin más, recogí mis cosas y me subí de nuevo al medio de transporte proporcionado por la microempresa.

Al llegar a aquel local, estacioné la bicicleta en su lugar y me dirigí a la entrada trasera.

—Hola, ya volví...— dije al ver a melanie empecar unas cosas. Al verme, jadeó.

—El jefe casi te descubre... mira que irte a entregar "brownies" para salir con un chico que dice ser tu novio me pegó como un golpe al higado... tuve que cubrirte.— fruncí el ceño confundido.

De que hablaba?.

—... al menos dime que entregaste los brownies a tiempo.— pidió.

—Claro que lo hice, incluso me dieron propina y... no entendí nada de lo que dijiste al principio...— dije dejando la maletita en la mesada.

—Ay olvidalo!... solo no vuelvas a hacerlo.— soltó volteandose para empezar a contar el dinero de la caja.

—Pero que no vuelva a hacer qué?.— reí confundido. Ella me ignoró, sin más, miré el reloj.

Que rápido se había pasado el tiempo, eran más de la 1 de la tarde.

—Mierda, se me hizo tarde...— dije yendo a la bódega para guardar mis cosas. Melanie me siguió.

—Eso te pasa por hacer aquello... en serio iba a darme un susto si no te ibas de aquí antes que te viera el jefe... aunque no voy a mentir, nickolas...— se cruzó de brazos. —... tienes buen gusto.— sonrió ladina.

Fruncí el ceño confuso pero lo dejé pasar para salir ya con mis cosas en mano, lo cual solo era mi mochila.

—Irás a buscar a sia aun?.— preguntó. Asentí. —Me la saludas... espero pronto puedas traerla y decirle que tiene... otro papá.— rio tierna.

—No te entiendo para nada, mel... estoy seguro que alguno de esos brownies que te robas, tienen producto verde...— ella frunció el ceño.

—Eres un imbecil y ya vete, que si no le digo a mi tío que te dé otro turno...— reí.

—Adiós, nos vemos mañana!.— salí sin más.

Caminé hasta la esquina, debía tomar el autobús y siendo sincero ya estaba algo desesperado, es decir, a las 12:30 salía sia y ya eran la 1. No dudaba que su enojo se extendiera más por esto.

A los minutos, practicamente ya estaba corriendo hacia a la guardería. Al estar a unos metros de ella, grité al notar que la cerraban.

—Hey! Espere! Aguarde!.— llegué al portón.

𝓕𝓻𝓮𝓮𝓵𝔂 𝓤𝓷𝓲𝓽𝓮𝓭 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 2𝓣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora