𝓕𝓻𝓮𝓮𝓵𝔂 𝓤𝓷𝓲𝓽𝓮𝓭 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 2𝓣

10. "Anillo de Compromiso"

Nickolas

Fruncí mi cara ante aquellos rayos de luz.

Me removí, mi cuerpo dolía y todo me daba vuelta pero cuando noté a aquel silueta frente a mi, jadeé.

Sia estaba sentada en el retrete, yo solo la miré.

-H-hola.- saludé algo apenado.

-Hola!.- dijo saludandome con su manito. Sin más, seguía mirandome. Me sorprendí, los recuerdos de anoche llegando y no entendiendo como estaba tan tranquila al verme.

-Has estado... ahí desde hace cuanto?.- pregunté intentando levantarme pero fallé. Seguia mareado.

-Acabo de venir, tenía ganas de hacer pipí.- dijo bajandose de ahí para posteriormente tomar las toallitas humedas en el cajón y limpiarse. Sin más, subió su pantaletita y bajó su vestidito/pijama para luego bajar la palanca del WC. -Por qué dormiste aqui?.- se posó delante mío. La miré. -Necesito lavarme las manos...- dijo mostrandomelas.

Yo fruncí el ceño pero noté que estaba abajo del Lavabo por lo que me removí a un lado. Ella pasó y empezó a lavarselas.

-Sia...- llamé. Ella me miró.

-Debo ir a ver Tom y Jerry, adiós!.- salió del baño casi corriendo y cerró la puerta.

Yo solo cerre mis ojos con irritación al escuchar aquel portazo.

A los minutos, me levanté.

Mi cuerpo se sentía adolorido y débil pero al lavarme la cara pude recuperar un poco la postura. Sin más, salí.

Sía estaba en el sofá comiendo hot cakes a lo que fruncí el ceño de inmediato.

-Sia, que...? Cómo calentaste eso?.- pregunté preocupado.

Mirando mi reloj, me di cuenta que era demasiado tarde ya.

Eran las 9:45 de la mañana por lo que era obvio que no alcanzabamos ya a entrar a la guardería.

-Le envié mensaje a abu...- contestó sin mirarme. Me alarmé.

Mierda.

-El me dijo como prepararlos...- dijo.

-Que?... pero sia, el te dejó...? joder, como prendiste la estufa?... eso es malditamente peligroso y tú...- me interrumpió.

-Le envié mensaje como si fueras tu... asi que no se enteró que yo los cociné.- contestó metiendose otro bocado a la boca.

Suspiré un poco más tranquilo y me acerqué con cuidado a ella. Esta solo siguió viendo la pantalla muy entretenida.

-Sia, podemos... hablar?.- pregunté. Mis manos temblorosas. Estaba nervioso de hablar con mi propia hija.

Y más cuando la había tratado como... muchas veces me habían tratado a mi.

-Si, está bien.- dijo. Algo que me sorprendió mucho.

Pensé que sería algo más... díficil.

-Estás... estás segura?.— dije algo confundido.

—Claro, papi... ven, sientate.— palmeó a su lado en el sofá y apagó la TV.

Me quedé de piedra. Ayer estaba tan molesta que...

—Que pasa, papi?.— preguntó.

—Yo... quería disculparme por lo que pasó ayer, es obvio que me salí de mis cabales y... y terminé desquitandome contigo cuando tu no tenías nada que ver...— dije. Ella seguía atenta. —... no quise gritarte mucho menos...— miré su bracito. Tenía marcas de dedos y estaba morado. Mi corazón se quebró de solo pensar que yo había sido el causante. —... mucho menos quise jalarte, lo que menos quería era eso... hay diferentes formas de reaccionar a lo que hiciste y sin duda alguna reaccioné de la peor de las maneras por la que te pido una disculpa...— tomé sus manitos con cuidado.