24. "Renacuaja"

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Aidan.

Rebusqué entre mi maleta aquel pequeño botiquín de emergencias que siempre llevaba conmigo para cuando pasara precisamente aquello.

En este caso, la emergencia era mi ojo.

Si, ya era el día siguiente pero seguía doliendo como la mierda. Ayer solo había podido quedarme dormido y ni siquiera lo había curado del todo.

Sentía pegajoso, resultado de la sangre seca que seguro tenía alrededor.

-Maldita sea...- susurré dándome por vencido.

-Qué buscas?.- la voz de Allen me sacó de mis pensamientos, por lo que tomando la bolsita de botiquín, solo me dirigí al baño.

Me sorprendía que estuviese levantado tan temprano. El jamás se levantaba antes de las 11.

Pensé que seguiría recostado pero cuando impidió que cerrara la puerta del baño, supe que no.

-Puedes salir?...- dije sin mirarlo, incluso me crucé de brazos, sin embargo parece que le entró por una oreja y le salió por la otra. -Te dije que salgas, Allen...- insistí.

-No quieras hacerte la puta víctima aquí... Soy tu novio, si quiero estar en el jodido baño contigo, lo estaré... Ahora dame eso.- me arrebató con violencia la bolsita y la revisó.

Yo solo pude guardar silencio, no quería escuchar más su maldita voz.

-Aqui solo tienes pura mierda...- dijo sacando los algodones y el alcohol, ni siquiera había terminado de revisar el contenido.

-No es mi culpa que pienses que es pura mierda solo por qué no lo sabes usar...- contesté.

El me miró alzando ambas cejas.

-Eres un maldito sordo? No sirve... No traes nada para curarte el maldito ojo, no sirve!.- sin más, sacudió la bolsita haciendo que todo el contenido cayera al suelo.

Apreté los labios y lo miré con molestia.

-Sal de aquí!.- dije y sin más, me hinqué para recoger las cosas, ya podría curarme afuera en la camioneta, solo quería irme y no verlo por hoy.

Metiendo todo a su bolsita, quise salir pero el tomó mi brazo con fuerza regresandome al baño.

-Te dije que dejes de jalarme así, me lastimas!.- dije intentando safarme pero apretó incluso más, su mirada cayendo en la mía de manera molesta y frustrada.

-A la pequeña princesita no podemos tocarla por qué la lastiman? No aguanta un jaloneo solo porqué es tan delicada para ello? Huh?.- su voz llena de burla me hizo apretar la mandíbula.

-No hables como si fuera una niña! No lo soy y ya déjame salir!.- pero siguió sin permitirlo. -Allen!.- entonces el tomó mi nuca con fuerza, haciendo que nuestros rostros estuvieran frente a frente.

Me quejé, su agarre dolía mucho y parecía querer apretar más cada segundo que pasaba.

-No vas a salir hasta que podamos curarte, a poco piensas irte así, con ese ojo jodido y morado para que todo mundo piense que te pasó algo malo?.- lo miré con molestia.

-No tendría que hacerlo si tan solo me dejaras curarme solo...- dije.

-Oh, cielo... Eres demasiado inútil hasta para curarte, déjame hacerlo por ti, si?.- su voz tierna pareció volver sin embargo su agarre aún me jodía la nuca.

Sacándome del baño a la fuerza, sentí como nos posamos frente a la cama, en donde me tiró con fuerza a esta, incluso la bolsita del botiquín cayó al suelo en un sonido diminuto.

𝓕𝓻𝓮𝓮𝓵𝔂 𝓤𝓷𝓲𝓽𝓮𝓭 [𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻] 2𝓣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora