Adrien fue a recogerla a última hora de la tarde. El plan, sugerido por Adrien y aceptado por ella, era llegar de los primeros a la gala para que Gabriel tuviera en cuenta que estaban juntos y no intentara hacer planes extraños.
Marinette había decidido vestirse elegante, pero sin perder el toque navideño. Un vestido rojo con un estampado de flores, diseñado por sí misma, y unos tacones negros con perlas navideñas que Adrien le había regalado en el pasado. Había añadido un collar con el dije de un pequeño gato negro, esperando que él entendiera la broma.
—¿Eso es lo que creo que es? ¿Te has acordado de Chat Noir? —dijo Adrien nada más verla.
Ella asintió, sonriente. Durante el instituto habían actuado juntos en varias obras de teatro. Las aventuras de Ladybug y Chat Noir, dos superhéroes parisinos, había sido la más importante. Ellos habían interpretado a los protagonistas, aunque no era ese el motivo por el que les tenían tanto aprecio. Aquella obra había sido el inicio de su amistad.
—No sabía si lo recordarías —reconoció Marinette.
—¿Y cómo iba a olvidarme de Chat Noir? ¡Era mi personaje! Ojalá yo hubiera traído algo de Ladybug.
—Tranquilo, gatito. Seguro que encontramos algo pronto.
—Por cierto, estás preciosa. —Adrien tomó su mano para obligarla a dar una vuelta y así apreciarla correctamente. Ella rio mientras lo hacía—. En serio, no habrá persona humana que pueda dejar de mirarte. Ese vestido es un diseño tuyo, ¿verdad? Nunca me cansaré de decirte el talento que tienes.
—Reconozco que es un buen vestido. ¿Reconoces los zapatos...?
—Te los regalé hace tres años —respondió él—. ¿Cómo olvidarlo? Tuve que pedirlos de Italia, era imposible dar con ellos en cualquier tienda de moda de París.
—Y yo siempre te estaré agradecida. Debo decir que tú tampoco estás nada mal —dijo ella, admirándolo de arriba abajo. Adrien se había colocado un esmoquin rojo con una flor blanca en el bolsillo de la camisa.
Si de normal era atractivo, con traje era irremediablemente guapo. Pero eso se lo guardó para sí misma.
—Lo sé, mis encantos tampoco pasan desapercibidos para mí. —Ella puso los ojos en blanco—. ¿Nos vamos, milady? La fiesta nos espera. Quiero que todo el mundo pueda apreciar a mi increíble novia.
—Novia falsa.
—Ese es un añadido irrelevante. —Le guiñó un ojo.
Adrien hizo una reverencia y le tendió la mano, tal y cómo habría hecho Chat Noir en la obra de teatro. Ella asintió antes de tomarla y dejarse guiar por él hacia el coche privado que los llevaría a la gala.
El trayecto duró apenas veinte minutos. Durante ese raro hablaron acerca de qué sorpresas les depararía la noche. Normalmente, las galas navideñas Agreste siempre daban mucho de qué hablar, esperaban que ese año no fueran los protagonistas, aunque sería difícil.
Llegaron al hotel a la hora planificada. Al ir con Adrien Agreste, Marinette no tuvo que dar su nombre al guardia de la entrada, lo que la hizo sentir extraña.
Dejaron sus pertenencias personales en la recepción y fueron directos a la zona del coctel, donde todo estaba majestuosamente preparado.
Un gran árbol de navidad estaba situado en el centro, brillando con sus luces y guirnaldas. A su alrededor, había varias mesas con manteles rojos y asientos para los invitados. También había muérdagos colgando por las paredes, más de los que Marinette había esperado.
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Normas para una relación falsa
FanfictionAU de la serie Miraculous Ladybug. En esta historia no existen los Miraculous. Durante todas las navidades, Adrien ha tenido que soportar que su padre lo intente emparejar con las hijas de sus socios empresarios, pero siente que ha llegado el moment...