Capítulo 5

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Marinette se permitió olvidarse de sus dramas amorosos durante la cena con su familia, aunque cumplió con la promesa que le había hecho a Adrien, estuvo pendiente por si finalmente necesitaba unírseles.

Relajó sus temores cuando él le mandó una serie de fotografías en las que aparecía junto a Nathalie. Ambos se veían sonrientes y felices, como si verdaderamente fueran madre e hijo. Gabriel no se veía por ningún lado, aunque Marinette sospechaba que Adrien había preferido omitir fotos en las que no se le viera tan contento. Fuera como fuera, esa noche no parecía querer su ayuda.

Tras la cena, mientras intentaba dormir, se dio cuenta de la falta que le había hecho tener a Adrien junto a ella esa noche. Se planteó la posibilidad de que pasaran juntos Nochevieja, o, al menos, cenar juntos cualquier día de los que tenían libres. Hasta que quedó dormida, la posibilidad de multitud de planes pasó por su mente. Algunos de los cuales no implicaban solo amistad.

Cuando despertó a la mañana siguiente tuvo el impulso de llamarlo, pero sospechó que debía estar dormido. No era una hora adecuada. Así que se conformó con enviarle un mensaje. Para su sorpresa, Adrien respondió unos pocos minutos después.

"Estaba a punto de llamarte, pero creía que estabas dormida" escribió él.

Marinette sonrió con algo de ternura por sentir que sus mentes funcionaban en la misma sintonía.

"¿Cómo fue tu cena?" escribió ella.

"Mejor de lo que esperaba, aunque al principio fue bastante tenso. Hasta que mi padre quemó su receta especial y tuvimos que preparar una pizza". Añadió el emoji de una cara riendo. "Gracias a las clases de tu padre pude hacer la masa. Todavía no confío en el mío, pero anoche sentí que volvía a tener una familia. Hasta se interesó por mi trabajo, y no para criticarme. Es raro, siento que no es el mismo".

"Tú mereces que te trate bien, Adrien. Me alegro tanto de que se haya dado cuenta". Se alegraba de sentirlo tan feliz, aunque solo fuera por mensajes de texto. A su mensaje añadió el emoji de una carita alegre. Se planteó si debía escribir que lo había extrañado, al final se decidió. "Por aquí te echamos de menos, una cena de Nochebuena sin tu presencia no es igual. Yo te eché de menos".

Adrien tardó varios minutos en responder. Marinette se mordió el labio mientras veía como su estado cambiaba de "en línea" a "escribiendo" continuamente.

"Yo también te extrañé a ti, mucho. Me gustaría ir a verte, pero no te quiero incomodar. Me siento como si volviera a tener quince años, y la peor parte es que te estoy escribiendo desde la misma habitación desde la que te extrañaba en ese momento. ¿Crees que es el karma burlándose de mí?"

"Yo también estoy en casa de mis padres" admitió ella, riendo. "Parece que algunas cosas no cambian". Esta vez fue su turno de dudar entre decir o no lo siguiente. "Mi padre va a preparar su chocolate especial de cada Navidad. Sabes que estás invitado".

"¿Tú quieres que vaya?".

No dudó en su respuesta.

"".

"Dame media hora, ahí estaré. No te quites el pijama, sabes que me encanta".

Marinette rodó los ojos. Siempre había sido un poco descuidada, tanto que más de una vez había salido en pijama al quedar con él. Adrien nunca se había burlado de ella, en su lugar, le había hecho notar que le encantaba cómo era. Ahora que sabía de sus sentimientos, podía entender por qué.

Decidió responder con una broma.

"Tranquilo, todos te esperaremos en pijama, incluso el abuelo. Quiere darte una charla sobre cómo debes cortejarme".

Normas para una relación falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora