camus: Milo que....yo....
-milos: tenía que saber Camus, perdóname si te asusté... Solo necesitaba confirmarlo
-camus: si esta es una de tus bromas Milo te juro que....
-milo: que cosa? Dije sobre sus labios.
-camus: yo....
-milo: que sentís por mi?
-camus: .....
-milo: Camus por favor decime
-camus: basta Milo yo no ...
-milo: respóndeme!
-camus: yo no.. no se yo....
-milo: discúlpame no te quise asustar, mejor me voy...Después de ese día volví a mi templo confundido y con el corazón en la mano, sabía que lo había hostigado y de seguro lo asusté pero soy tan impulsivo que me fui sin una repuesta pero en realidad tenía miedo de escucharla.
Pase toda la noche pensando en nosotros, desde el día que lo conocí, la mañana que se fue a Siberia, la emoción que sentí al saber que volvía, las noches en vela que pasábamos contando anécdotas hasta el día que trate de demostrar lo que sentía.
Ya pasaron tres días y no se nada de el ni siquiera sale de su templo y además no me atrevo a ir a buscarlo, tengo mucha vergüenza.
Lo gracioso de todo esto, es que me siento solo y perdido, jamás sentí tanto miedo. Las guerras pueden continuar, puedo seguir luchando pero solo puedo hacerlo si Camus me acompaña...
Seguí en mi habitación divagando, pasaron las horas y no me di cuenta que ya era de madrugada, la noche estaba fresca y no había ningún sonido a mi alrededor, se sentía todo muy tranquilo pero de fondo escuché unos pasos acercándose, supuse que era alguno de los caballeros pero el cosmo que vibraba era de una sola persona, la única persona que en este momento puede calmar mi agonía o destruirme en una sola palabra...-camus: Milo estás ahí? Puedo entrar?
-milo: desde cuándo preguntas?
-camus: es verdad, que haces en el piso?
-milo: pasaba el tiempo, que haces despierto?
-camus: no podía dormir, me puedo sentar?
-milo: cuántas preguntas jaja
-camus: tsk! Puedo o no?
-milo: claro adelante...
-camus: en que estás pensando?
-milo: en Siberia, te acordás cuando me quiso pegar el oso?
-camus: le robaste la comida Milo! Menos mal que pude frenarlo
-milo: y de la vez que nos quedamos atrapados por la nevada?
-camus: que día horrible! Nos salvaron esas latas de sopa que tenía en la despensa.
-milo: fue divertido...
-camus: estuvimos encerrados dos semanas! Dónde está lo divertido?!
-milo: en qué la pasamos bien, estábamos juntos, que importaba lo que pasaba afuera
-camus: Milo yo ...
-milo: ese día saliste con la nevada, porque lo hiciste?
-camus: tenías que comer, no toleras el frío como yo. Además cuando volvimos te enfermaste
-milo: pero me cuidaste
-camus: si soy el único que puede hacerlo
-milo: dirás el único que me soporta jaja
-camus: que te pasa ?
-milo: vamos a dormir, ya es tarde
-camus: me puedo quedar?
-milo: volves a hacer una pregunta y dormir afuera
-camus: que carácter!
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las aventuras de Milo
Randomen esta historia les traigo una recorrida por las doce casas descriptas desde el punto de vista de milo. así que ya están avisados jaja