La última mujer del legado Ackerman, apellido de las mujeres más deseadas y más hermosas que han pisado la faz de la tierra, ¿seguirá con la tradición que arrastra su familia?
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Los personajes le pertenecen a Isayama
Miré a los dos jovenes que se presentaron frente a nosotras. Los dos muchachos tendrían una edad parecida a las nuestras, Jean era un joven de pelo color avellana, con unos expresivos ojos color miel, con un bonito corte de pelo que realzaba su puntiaguda barbilla, por el contrario Eren tenía una melena castaña y una mandíbula marcada, también tenia unos brillantes ojos esmeralda, su rostro estaba adornado por una barba de hace un par de días, los dos vestían un traje negro con camisas blancas.
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Los dos muchachos sostenían un par de vasos de Whisky.
–Encantada, Yo soy Sasha y ella es Mikasa–nos presento mi acompañante. –¿Qué hacéis por aquí, nunca os habíamos visto?– preguntó Jean –Nunca habíamos venido, nos lo a recomendado un amigo de Mika.
Mire a Sasha a los ojos, estaba dando demasiado información a un par de desconocidos. Pero ella seguía con la mirada posada en los dos muchachos.
–No somos de por aquí– la interrumpí para que no se le escapara nada más. –¿Sois de Trost cierto?– preguntó el moreno que no había hablado hasta ahora.
Le miré desconcertada ¿acaso sabía quien era?
–Sí!, ¿como lo has sabido?– intervino la castaña. –Parecía que conocíais a Leonhart, y quitando el trabajo ella solo se mueve por ahí. –Estudio con ella...
¡MIERDA! La he cagado, para que abriría la boca
–¿También vas a esa universidad Pija? Tu familia debe de tener dinero– habló Jean de nuevo –La verdad es que está forrada– respondió Blouse –¡Sasha!– le grite dándole una patada en la espinilla, los dos muchachos se quedaron fijos mirándome, empecé a sonrojarme –Perdón, no me gusta fardar del dinero... –Guapa y Humilde– añadió de nuevo Eren
Le mire por el rabillo del ojo, los colores de mi mejilla seguían cogiendo intensidad.
–Y si no es mucho entrometerme ¿quien os a recomendado este sitio? No suele salir en la guía de turismo– entró de nuevo en la conversación Jean –Pues..nos lo a recomendado el Acorazado– respondí teniendo la esperanza de que no supieran de quien se trataba y dejaran aparcado el tema. El muchacho con melena dio un bote en su asiento a la vez que casi se le sale su trago de whisky por la nariz. –Espera, ¿conoces a Reiner?– pregunto intentando recuperarse de su asombro. –Sí– dije deseando que el suelo se abriera y me tragara. –No le veo desde que acabó la universidad y empezó a trabajar para no se que familia rica, ¿Qué tal está? –Bien por lo que sé– dije intentando que no pareciéramos amigos íntimos, casi lo que éramos, le contaba todos mis problemas y él trabajaba para mi familia, sabía de sobra todos los chanchullos que había a mi alrededor. –Basta de hablar de nosotras, qué hay de vosotros.
–Pues no gran cosa, Jaeger y yo estamos en el último año de universidad, yo trabajo en una tienda de música y el se pasa las tardes conmigo en el curro por que no le hace falta trabajar. –Macho dicho así parece que soy un bago– le respondió dándolo un leve puñetazo en el hombro de su amigo. –No hombre, lo que pasa que el trabajo de su familia les da para vivir bien– dijo riéndose. –¿A que se dedica tu familia Eren?– preguntó Sasha. –Mi padre es médico, mi madre tiene una cadena de restaurantes por todo el país y mi medio hermano es abogado. –Estoy impresionada, y qué estudias– le pregunté –Estudio Criminología, me gustaría ser inspector de policía.
