Amber
Son llega hasta el parque donde hemos quedado.
Tan solo me ha dicho que si, no me ha preguntado nada mas al respecto. No sé si se huele algo.
—Hola Amber —añade con una sonrisa de oreja a oreja. Tiene bastante ganas de verme por la cara que pone.
—Hola —le digo tajantemente y sin añadir nada más—. Necesito hablar contigo Son —le confieso mientras le señalo el banco para que se siente y esté más cómodo para que me cuente la verdad.
Enseguida se pone pálido y resopla. Le ha cambiado el rictus del rostro.
—Tú dirás —le tiembla el párpado, creo que se está poniendo nervioso.
—Mira quiero que me digas la verdad y nada más que la verdad.
—Sí, por supuesto. ¿Sobre que?
—Sobre ti.
—¿Sobre mí?
—Si, sobre ti. Quiero que me digas la verdad de quien eres. Como eres.
—¿Amber que está pasando? —Son enseguida se levanta y se pone delante de mí.
—He hablado con Ana y me ha contado todo.
—Vamos no me jodas. ¿Y te lo has creído?
—No sé si te conozco o si me dices la verdad.
—No se que te ha dicho Ana pero ya te puedo garantizar de que es mentira. No quiero ni saberlo.
Todo es demasiado complejo para mí y hay cosas que se me escapan.
—Amber… —añade mientras se pone a escasos centímetros de mí y me coge de los dos brazos con los ojos vidriosos. Parece que está apunto de llorar—. Por favor creeme —dice con un hilo de voz.
—Dime una sola cosa para que te crea que es verdad.
—Amber lo que siento por ti no lo puedo explicar con palabras, me transmites una paz y una sensación imposible de explicar con palabras. Me dejas en múltiples ocasiones mudo observando tu belleza. Haces que el tiempo se detenga cuando pasas por mi lado y a la vez cuando te marchas me doy cuenta de que el tiempo ha pasado volando. No te puedo dar una única razón, necesito decirte miles de cosas porque tu vales eso y más. Jamás te haría daño sería incapaz. No se que me has hecho pero eres la culpable de mi locura por ti.
Todas las palabras entran directamente dentro de mi.
¿Y si me dice la verdad y es Ana la que está metiendo mierda en todo esto?
Creo que solo el tiempo puede decidir en todo esto y somos esclavos de él. Debo de vivir con esto sin saber si Son es la persona que creo conocer o es otra persona desconocida para mi. Lo único que sé con exactitud es que todo es muy lioso.
Lo miro por un segundo buscando comprensión, una respuesta que me haga decidirme.
—¿Por que no podemos ser solo amigos? —le digo con el corazón en un puño, esto me duele más a mi que a él.
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Todas mis razones para quererte[©]
RomanceTodo empieza cuando Amber Taylor y Son Best coinciden en una misma lista, lo que no saben los protagonistas es que los polos opuestos a veces se atraen. Tal vez sea porque compartir un libro en clase no es tan malo como estas dos personas creen. Qui...