ᴘᴏɪsᴏɴᴇᴅ • xᴀᴠɪᴇʀ ᴛʜᴏʀᴘᴇ

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❝ 𝙒𝙚𝙡𝙘𝙤𝙢𝙚 𝙩𝙤
𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧𝙢𝙤𝙧𝙚 𝘼𝙘𝙖𝙙𝙚𝙢𝙮 ❞

Para Camille no era ninguna novedad cambiarse de escuela cuando terminaba el año, siempre fue así, llegaba a una escuela, los ayudaba y cuando terminaba el año simplemente desaparecía.

Ahora tenía un nuevo objetivo para ayudar, la academia Nevermore. Fundada en 1791 siendo el hogar de criaturas extraordinarias y monstruos que solo se podrían ver en cuentos y cómo cada año estaban aceptando solicitudes para quienes quisieran inscribirse. Larissa Weems aprobó su solicitud sin dudarlo.

Quizás fue por ser una figura conocida.

Camille era fruto de la particular relación entre un padre humano y una madre bruja.

Su padre, Thomas Chastain, era un humilde granjero que se ganaba la vida con su exitoso huerto de manzanas. Un padre atento y cariñoso, siempre pensando en ayudar a los demás, regalando apoyo a quiénes lo necesitarán, Camille se sentía orgullosa de él, tenía una personalidad fuerte y no era de las personas que se dejaban intimidar fácil mucho menos por las personas que continuaban desaprobando su pasada relación con su madre.

Su madre fue quizás una de las brujas más malvadas pero fabulosas de la historia, Celina Chastain, la maldad en persona, era responsable de la mayoría de muertes de pequeños pueblos. La mirada que poseía reflejaba las llamas del infierno y en su negro corazón no existía otra cosa que crueldad.

O eso pensaba. Pues cayo ante los encantos del hombre que lleno su vida de dulces recuerdos que lastimosamente no duraron mucho tiempo porque Celina termino desapareciendo y al ser una bruja nunca se hizo mucho al respecto. Era una amenaza menos para el mundo.

──¿Sabés papá?── Comentó cerrando sus valijas. ──A veces me preguntó cómo sería si mamá estuviera aquí.──

──Si ella estuviera aquí probablemente te diría que te quedarás con tu viejo. ── Burlón regalo una mirada de desaprobación que generó la risa de la más joven. Pero una parte de el hablaba con la verdad.

Cuando le dolía verla partir sin importar que volvería. Se enorgullecía. Heredó su buen corazon para ayudar a los demás sin importar el tipo persona y quizás en el fondo la maldad de Celine cuando la persona lo merece. Sacaba a relucir las dos mitades de la familia.

──Papá ya lo hablamos.──

──Es el miedo de que no vuelvas.──

──No va a pasar y si pasará sabés que tipo de ataúd quiero para mí entierro. ── La tranquilidad al decirlo causó escalofríos.

──Supongo que no tengo más opción. ── Con brazos abiertos la despidió. ── Buen viaje, manzanita.❜

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La estación de autobuses de noche daba miedo. En espera del transporte no se despegó de su pequeña por seguridad estaba bien en terminos emocionales algo dramático teniendo en cuenta que  serían un par de meses. Para cuándo escucho el claxon subió el equipaje y conforme el autobús aceleró ambos vieron perderse.

Para pasar el tiempo saco el libro que alguna vez pertenecio a su mamá. Repasando y practicando sobre una canasta de manzanas que Thomas cultivo exclusivamente para ella.