Moon - Michaeng.

Capítulo Tres.

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤChaeyoung

Ese día supe en el lío que me estaba metiendo al decirle que volviera mañana.
Al contradecir todo lo que mi madre me enseñó de pequeña como no acercarse jamás a un humano.

Pero ahí estaba yo, esperando a la chica sentada en el pasto. Solté un leve suspiro, el recordar las palabras de mi madre me hacía sentir un poco triste, pero esa chica realmente llamaba mi atención y me daba curiosidad. ¿Ella vendría como dijo? ¿Por qué siento que la conozco de algún lado? Muchas preguntas, Agh.

De pronto divisé una silueta a lo lejos, era ella.
Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal. ¿Qué era esto que estoy sintiendo?

— Viniste, humana. — debía admitir que me sentía bien al verla de nuevo, aunque me daba algo de miedo.

— ¡Claro que si! Chaeng. — ¿ella me acaba de decir "chaeng" eso sonó bonito...

— No te emociones mucho, solo me dabas curiosidad. — ella me miró directamente a los ojos. De nuevo estaba ese sentimiento de hace rato, mi corazón comenzó a latir rápidamente, era un sentimiento extraño.

— ¿Y para qué me pediste que volviera?

— Serás la primera en entrar al bosque.— ¿Por qué dije eso? Ni siquiera era lo que estaba en mi mente.

— ¿¡De verdad!? ¡Qué emoción! Traje cositas para comer! — comenzó a dar pequeños saltos como una niña pequeña. Tierna, pensé.

— Sígueme.— me di vuelta dándole la espalda a la chica, tal vez era solo para que no me viera la sonrisa que ella misma me había provocado.

Después de unos minutos caminando por el bosque llegamos a una laguna, había solo una banca al rededor, creo que esta parte era una de mi favorita del bosque.

Nos sentamos en aquella banca que se encontraba en el lugar, ella se sentó a mi lado mientas que yo tomé lo más posible de distancia. No estaba acostumbrada al contacto físico.

—No puedo creer que en este bosque haya un sitio tan bonito.— la mirada de la chica permaneció mirando el agua.

— Tal vez si vengas mañana te muestre más lugares bonitos, este bosque tiene lugares preciosos.— miré de reojo a la chica, noté el lunar de su nariz.

— Y personas preciosas también.— esta vez sus ojos me miraron.

— ¿Antes habías venido a este bosque?— ignore sus palabras e intente cambiar el tema.

— Solo una vez, cuando era pequeña. Mi madre me trajo, no recuerdo muy bien a decir verdad.

— Oh.. Qué interesante. ¿Sabes de este bosque?

— No mucho, en el pueblo se rumorea que existen monstruos.— me sorprendí. ¿Monstruos? Aquí en el bosque solo hay hadas y muchos animales bonitos.