nuestro secreto

31

- ¿Nosotros somos así de empalagosos amor? - le pregunta Mia al Chelo.

Giro mi cabeza para mirarla y con mis ojos le digo todo.

- Son peor que nosotros - le respondo - igual, no somos tan empalagosos. No me van mucho esas cosas -.

- Ni mi vin michi isis cisis - me repara Chelo y le saco la lengua.

Hoy es el día. Mia le va a decir a Chelo que está emabarazada, todavía no le dijo porque no encontró el momento adecuado. Ella, además de Nico, es una de las personas que más estuvo conmigo en este tiempo. Y no podría estar más agradecida. Me quejé con ella por haberse tardado tanto en encontrar este momento pero bueno, ya saben como es la rubia.
Mia ya va por el segundo mes, y es increíble que todavía no se le note. No me quiso contar cómo va a dar la noticia, lo único que sé es que estamos Nico, Chelo, ella y yo en su patio esperando a Pavón y Mara.

Tocan el timbre y mi amiga se levanta disparada de su lugar a abrir la puerta.

-¿Sabes qué le pasa?- me pregunta Chelo.

- Ni idea - respondo haciendome la boluda. Ojitos me mira y parece darse cuenta que miento - no me mires así, nose nada - me defiendo. A pero no, él me devuelve la misma mirada - Basta ojitos porque hoy dormís en el sillón -.

En eso, salen al patio Mara y Cristian. Nos saludan a los tres y cuando Pavón me da un beso en la mejilla roza mano contra mi brazo.
Frunzo el ceño y alejo rapidamente mi brazo.

¿Y a este qué le pasa?.

- ¿Y Mia?- pregunta Nico a mi lado.

- Dijo que subía a su habitación a buscar algo - responde Pavón.

Chelo me pasa el mate y se lo termino dando a Nico, también me ofrece una factura pero niego con la cabeza y arrugo la nariz.

- No gracias. Estoy con unas naúseas terribles y ni puedo ver el dulce de leche - hago una mueca a la bandeja de facturas.

- No me digas que... - chilla emocionada Mara.

No entiendo.

- ¿Martinita anda de compras?- jode Weigandt.

Khe

Nico a mi lado se ríe y une nuestras manos.

- Sí, está de dos semanas - dice y giro mi cabeza hacia él como si fuera la nena del exorcista.

Ahora caí.

- No digas estupideces - lo golpeo suavemente y sonrío al verlo reírse de los otros dos que se la creyeron.

- ¿Ni siquiera anda en los planes?- pregunta Mara haciendo puchero.

- No, absolutamente no - niego.

Si supiera que acá si hay una embarazada y es la dueña de casa.

- Buenoooo - aparece la susodicha. En sus manos tiene una caja con un moño de color clarito, mientras que colgando de su muñeca tiene una bolsa - tengo algo para vos amor. Y si no te gusta te invito a tirarte de palomita a la nueve de julio - jode.

El Chelo la mira, tratando de pensar qué le está dando su querida novia. Mia extiende la caja en su dirección y él la agarra. Yo saco mi celular disimuladamente y empiezo a grabar.
Mi amigo desata el moño y saca la tapa, de adentro saca una camisetita chiquitita de Boca junto a unas zapatillitas y un babero que dice ''Del xeneixe como mi papá''. El Chelo mira todo y la mira a Mia.

- Sorpresa - le sonríe nerviosa ella.

- ¿Esto? ¿Qué?- pregunta totalmente confundido.

- Vas a ser papá estúpido - le dice Pavón y lo miro mal.