No sé qué hacer

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Sin siquiera darse cuenta, el verano había dado comienzo tras aquellos intensos meses.

Jun había terminado su curso universitario y Minghao seguía alojado en casa de Vernon, por la que hacía ya tiempo que había empezado a pagar los gastos comunes, como parte del alquiler, comida y mantenimiento.

Ambos chinos habían seguido viéndose durante aquel tiempo, quedando solos o con los demás, como siempre. Todo seguía como siempre, igual de feliz para ambos a pesar de todo, aunque con sueños y pesadillas que parecían atormentar a ambos.

ㅡ¿Estás bien? ㅡCuestionó Jun. Ambos estaban sentado en un banco de un parque cercano, acomodados a la sombra de unos árboles altos que les dejaban respirar de aquel intenso calor veraniego. El mayor no dejaba de observar al menor, que llevaba toda la tarde bastante serio y algo distraído.

ㅡSí, sí. Es que... me baja la tensión con el calor y ando más cansado. ㅡMurmuró con una leve sonrisa.

Jun no quiso insistir y no le preguntó de nuevo, pero bien sabía que algo más aparte de eso.

Así pues, pasaron la tarde en sombra y siempre con bebida fría a mano, hasta que cada uno regresó a su casa.
Se despidieron normal y todo parecía ir como de costumbre. Sin embargo, no pasó mucho tiempo desde que Minghao cruzó la puerta de la que ahora era su casa, hasta que se dejó caer en el suelo, sintiendo su alma entera desvanecerse de su cuerpo y una incómoda presión en el pecho.
Tenía tantas cosas en la cabeza que habría estallado en un ataque de pánico si no fuese porque Vernon le vio, mientras iba de camino a la cocina.

ㅡMinghao. ㅡSe dirigió a él serio y bastante preocupado, con mucha rapidez. Se sentó a su lado y le hizo incorporar la cabeza antes de ponerle la mano en el pecho, el cual apretó ligeramente.
El chino sintió un leve frío en la zona, que pareció agilizar su ritmo sanguíneo, como si le hubiesen inyectado adrenalina.

Alzó la mirada y cogió una profunda bocanada de aire, antes de soltarla con cierta molestia. Tras ello, fue recuperando la respiración poco a poco.

ㅡ Aún puedes hacer eso... ㅡMurmuró, con la voz algo ronca y baja. El americano se limitó a asentir, antes de agarrar a su amigo y llevarle al sofá.
Ambos se acomodaron en este y, tras una leve pausa, comenzó a hablar.

ㅡMing, necesitas tomar una decisión. Ya sabes los pros y los contras y fue tu idea venir aquí. Como sigas en este limbo eternamente te vas a morir.

Hansol solía ser una persona risueña y alegre, a la que Jihoon y Jun habían conocido apenas dos años atrás. Sin embargo, cuando se ponía serio, parecía una persona totalmente distinta y muy, muy directa.

ㅡYa lo sé... ㅡMurmuró Minghao de mala gana. Quedaron ambos en un largo silencio, en que toda la molestia del chino pareció transformarse en una profunda tristeza.

Hansol tragó saliva y desvió la mirada. Se llevó la diestra a la barbilla y, tras otro largo silencio, retomó la palabra.

ㅡEs por lo que pasó el otro día, ¿verdad?

En aquel momento, a Minghao se le nubló la vista, como si hubiese revivido lo pasado días atrás.
Y así fue, todo lo vino a la mente como si lo estuviese viviendo otra vez...

Iban en el coche de Jihoon, siendo esa la primera vez que Jun conducía con Minghao a su lado.
El mayor, a pesar de haberse sacado el carnet meses atrás, no había coincidido con su amigo para dar una vuelta y que este viese su dominio al volante.
En realidad, lo que pasó no fue culpa de Jun. De hecho, no llegó a pasar nada.

El coche que se les abalanzó y que, por suerte, no les hizo ni un rasguño, era de un desconocido que, por lo que supieron, habían sido arrestado por consumir drogas antes de coger el coche.

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2022 ⏰

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My I. Jun y The8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora