Locura

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Sintió su cuerpo suelto, era como si todas sus preocupaciones se hubieran ido de su mente. Estaba inmenso en una profunda oscuridad que por alguna razón parecía no darle miedo, extrañamente se sentía seguro. Era como si esa inmensidad negra lo estuviera escondiendo de alguien peligroso.

Pero volvió a la realidad con unos desgarradores pero silenciosos sollozos, había alguien llorando por él; y estaba completamente conciente de que no se trataba de ninguno de sus padres. Intentó hablar para decirle a esa persona que se encontraba bien, pero aún no podía salir de aquel lugar.

No lograba ver nada más que toda esa oscuridad, que ahora le causaba desesperación por que no dejaba que consolara a esa persona.
Algo sonrió entre medio de todo ese caos interno que tenía, no era una sonrisa macabra, sino mas bien una de cariño y nostalgia.

Aquella expresión le decía que todo hiba a estar bien y que pronto podría estar con esa persona.

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Abrió los ojos sientiendo el pesar en estos, con la sensación chocando su cuerpo de querer volver a dormirse. Sintió un apretón en su mano izquierda, así que bajó la mirada y se encontró con Lucas.

El pobre chico tenía los ojos rojos igual que su nariz, suponía que por tanto llorar. Se sintió culpable por hacer que el joven desperdiciara su tiempo visitándolo.
Movió su mano y empezó a acariciar sus cabellos castaños, intentando que no se despertara; queriendo reconfortarse a si mismo con la presencia de Lucas.

El adolescente empezó a despertar, abriendo lentamente sus ojos hinchados, alzando la cabeza rápidamente cuando sintió las caricias de alguien.

De sus hermosos ojos empezaron a salir más lágrimas, al ver a su amigo despierto. T/n se confundió mucho por la mirada de tristeza y alivio que tenía el contrario, el castaño lo abrazó queriendo sentir más cerca su calor; con el temor de perderlo.

Los sollozos desgarradores del chico hicieron que sus ojos se aguaran, no solo por la culpa sino también por que se podía decir que estaba aliviado de no haber muerto.
El muchacho se alejó de él y le tomó las manos, sonriendo en grande.

-¡Que alegría! Creí que hibas a morir -. La voz de Lucas se quebró.

-¿Qué sucedió? -. Preguntó T/n, intentando secar sus lágrimas.

-Tus padres dijeron que alguien entró a tu casa en la noche, y te golpeó con una botella de vidrio en la cabeza -. Explicó -. En cuanto me enteré vine corriendo al hospital

-"Mentirosos" -. Pensó el chico -. ¿Y cuando tiempo llevo aquí? -. Preguntó.

-Llevas 5 días aquí, sin despertar por la abertura en tu cabeza. Te tuvieron que hacer puntos, pero ya estás fuera de peligro -. Sonrió el más bajo -. Pero eso si, tienes que venir a revisión constantemente para saber si tienes una hemorragia o no.

-Entiendo... ¿Y esos señores? -. Lucas entendió que se refería a sus padres.

-Ellos suelen venir dentro de una hora para verte, no están aquí mucho tiempo. Porque dizque tienen muchas cosas que hacer -. Respondió sarcástico -. Ahora mismo iré a llamar al Doctor para que te revise y así sepamos si te va a dar de alta, ya vuelvo -. Besó al frente del (c/c) y se fue.

T/n se volvió a acostar en la camilla, viendo el blanco techo de la habitación. Escuchando voces en sus oídos que intentó ignorar, observando rostros deformados en las paredes que le rogaban que los liberara. Y otras vez aquel pitido en su cabeza, escuchándose la estática de una televisión que no era visible ante sus ojos; volviendo a aparecer aquel hombre alto al costado suyo.

-¿Otra vez vienes a molestarme? -. Preguntó, mirándolo fijamente. Esperando una respuesta de su parte.

-¿Te molesto? -. Preguntó aquel ser, con una voz profunda, que penetraba su oídos

-No me molestas tu, me molesta que cuando te pregunto algo no me constestas -. Dijo, sentándose en la camilla.

-Entiendo, la razón por la que no contesto tus preguntas, es por que aún no es tiempo -. Respondió el hombre sin rostro.

-Ah, ¿No? -. El contrario negó -. ¿Y cuando será el momento?

-Cuando caígas ante las voces, responderé todas tus dudas cuando muestres tu verdadero yo -. Una boca empezó a formarse en el rostro blanco del ser, mostrando una sonrisa macabra.

-¡T/n ya traje al doctor! -. Lucas abrió la puerta interrumpiendo el momento, llamando la antención del (c/c).

-Me alegro que hayas despertando, T/n -. Habló el Doctor, acercándose a la camilla.

El muchacho solo se quedó viendo a la nada, buscando la figura del hombre alto sin éxito alguno, mirando ahora si al doctor.

-Hay alguien detrás suyo -. Habló T/n sin expresión alguna, mirando detenidamente la figura de una mujer muerta detrás del mayor.

-¿Eh? -. El Doctor se dio la vuelta, sin encontrar la presencia de nadie -. No hay nada ahí, T/n. ¿Estas bien? -. Preguntó, preocupado de que el golpe hubiera hecho algún daño peor en el joven.

-Si, solo... no es nada -. Respondió, desviando la mirada para ver a Lucas.

-Entiendo, ya está dado de alta. Puedes irte a tu casa en cuanto tus padres vengan a buscarte -. Sonrió el hombre.

El Doctor intentó acariciar los cabellos del menor para generarle confianza, pero el contrario sostuvo su brazo con fuerza evitando que lo tocara.

-No considero a esos señores como mis padres, así que déjeme ir sin que ellos lo sepan, igual ni siquiera les va a importar si me muero o no -. Respondió serio el chico, aprentando fuertemente la muñeca del mayor.

-Pero... son tus padres... -. Intentó hablar, sintiéndose nervioso y con miedo.

-¡T/n! -. Gritó Lucas, mirando con molestia a su amigo -. ¡Suelta ahora mismo la muñeca del Doctor!

Al escuchar aquello, el (c/c) simplemente soltó con brusquedad la mano del contrario, pero sin quitarle de encima su mirada penetrante.

-Entiendo que quieres irte pronto, así que ya pueden retirarse -. Mencionó nervioso, saliendo apresuradamente de la habitación.

-¿Qué? -. Preguntó T/n, al notar la mirada de enojo que le daba su amigo.

-Olvídalo, ahora solo levántate y vístete que ya nos vamos, te llevaré a tu casa -. Respondió, volviendo a sonreír como siempre.

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-Gracias por traerme a casa, Lucas -. Respondió el T/a, con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Nos vemos, T/n -. El castaño siemplemente lo abrazó, sonriendo en grande cuando el contrario lo envolvió entre sus brazos.

Se separaron del abrazo, el más bajo fue a su motocicleta y se fue en ella a su casa; sonriendo como un tonto porqué T/n ya confiaba más en el.

Él (c/c) por su parte entró a su casa, ante las miradas atónitas y nerviosas de sus progenitores. Los miró detenidamente y en su mente escuchó voces que le decían "mátalos", "desaste de ellos, son un estorbo".
Simplemente les sonrió con cínismo y subió a su recámara.

の᥇ડꫀડⅈóꪀ || Jeff The Killer & Homicidal LiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora