Hasta que te conocí

¿Ahora?

Los primeros días del mes de noviembre Ashido se fue a ciudad de México con su novio. Todos los días me enviaba fotos de ella de los lugares que visitaba como el palacio de bellas artes, el ángel de la independencia, la basílica de Guadalupe, el Centro Histórico, el Zócalo, Coyoacán y la casa de Frida Kahlo, ella me envió tantas fotos y me decía todo lo que hacía y los lugares que visitaba. Uno de esos días le pregunté que hacía y me respondió que iba a tomar un baño, le dije que no le creía, que me mostrara pruebas y me mandó 10 fotos y un video.

Aquella chica era increíble, me preguntaba en dónde estaba qué estaba haciendo, llevaba 10 días sin ver a Ashido, la extrañaba demasiado, estaba lloviendo demasiado, no fui a trabajar, por eso mismo. Era viernes estaba calentando agua para preparar café mientras leía V for Vendetta estaba sorprendido tanto como con el dibujo como la trama, principalmente porque previamente ya había visto la película y eran tan diferentes. Estaba tan inmiscuido en la novela gráfica que cuando tocaron la puerta cerré el comic fui a ver quien era con fastidio.

—Si ¿Que quieren? —pregunte abriendo la puerta con un tono molesto.

—Pasar —mencionó Ashido ahí estaba tan linda como siempre vistiendo un pantalón de algodón verde, mi sudadera, sus típicos cuernos, una bolsa y unos tenis rosados y claro estando empapada —. Entonces me dejas pasar.

La deje pasar en cuanto entró y cerré la puerta, le di un gran abrazo «Estoy mojada» me menciono, pero no le di importancia y seguí con mi abrazo, luego de un rato la solté, le di una toalla, un pantalón negro y una camisa de manga larga blanca. Cuando salió le ofrecí un café acompañado de unas donas.

—¿Cómo te fue? —pregunte con curiosidad.

—Bien gracias —me contestó con una sonrisa.

—¿Me trajiste algo?

—Si —me dio una pulsera, una pluma y un llavero.

—Si no es indiscreción, ¿qué tal estuvo el funeral?

—Fue sencillo, ya estamos acostumbradas, solo tienes que vestir de negro y quedarte sentada con cara de niña buena, los demás lo hacen todo, traen todo lo necesario, lloraron y lo recordaron mi hermana y yo estábamos demasiado cansadas y no pudimos llorar los demás obviamente hablaron de eso.

—Debió de ser difícil.

—Si bastante, pero al acabar con eso nos emborrachamos hasta el amanecer, dormimos hasta medio día, cuando despertamos pedimos pollo frito, luego mi hermana se fue a la casa con su novio y yo me fui de viaje con el mío. Y pues cogimos como locos —hice una cara de sorpresa se rio —. Perdón, ya me conoces, tengo una boca de carretonera —mencionó mientras comía una dona.

—No te preocupes, ¿y qué tal estuvo el viaje?

—Bien entretenido y maravilloso —afirmó

—¿Y estuvieron ricas las cogidas?

Dio un largo suspiro —. En cuanto llegué al cuarto me vino mi regla —tire una carcajada —. No es gracioso Midoriya se me adelanto 1 semana, fue horrible principalmente porque mi novio creyó que la tuve a propósito porque no quería intimidad con él —gire mis ojos y me reí como un niño pequeño —. Pero no deje que eso me afectara y como pudiste ver lo disfrute —mencionó con una sonrisa.

—¿Cómo va lo de tu periodo?

—Bien, ya terminó.

Se dibujó una gran sonrisa en mi rostro, ella apretó sus dientes y me miró con una cara de «¿Qué?» pregunto y yo seguí con la plática. Seguimos hasta que dieron las 12 y le dije que se quedara «¿Creíste que me iría con esta lluvia?» le respondí «No lo sé conociéndote, pues...» me golpeo el brazo izquierdo, fue al baño, prepare la cama cuando salió yo también lo use al regresar ya estaba acostada cobijada con un cobertor. Me acosté a un lado y la vi a la cara, la acaricié, puso su mano en mi espalda y su pierna en mi cadera.