Green Sugar; [Katsudeku]

II

omg no puedo creer que ha pasado tanto tiempo desde que publiqué la primera parte de esta historia.

Primero que nada, quiero darle las gracias -muy atrasadas, por cierto- a todas las personas que me felicitaron por mi cumpleaños hace meses, ¡me hicieron muy feliz! 

Y segundo, les ofrezco una disculpa por haber tardado tanto:(( la naca y estúpida universidad se puso difícil y apenas ahora estoy saliendo de la pesadilla que fue este semestre. Además, claro, de que tuve un terrible bloqueo de escritor que estoy superando poco a poco.

Por ello y porque llevo más de dos meses tratando de escribir sin éxito el final de esta historia, decidí transformarla en un three-shot, para darles algo que leer mientras me concentro en tener listo el final:((( al mismo tiempo que divido los 20k de palabras que tengo escritas hasta ahora jej

Sin más, ¡espero que les guste!

🍬

Desafortunadamente, las salidas con Katsuki se redujeron enormemente conforme la empresa del hombre se acercaba más y más al lanzamiento de su nueva colección.

Habían estado optando por llamadas y mensajes para mantenerse en contacto, pero Izuku no estaba del todo satisfecho con ello. Nada podía igualar la sensación de tener a Katsuki junto a él.

Dos semanas después de ese fugaz beso frente a la puerta de su apartamento, durante un ajetreado viernes, Izuku estaba en su trabajo, atendiendo sus mesas, cuando a lo lejos vio entrar a Katsuki.

Observó, desde la entrada a la cocina, como Awata lo guiaba a él y a un grupo de cuatro personas más hasta una de las mesas del ventanal. Tres se sentaron en el extremo opuesto al cenizo, mientras que una mujer de cabello rosado lo hizo junto a él.

No era una de las mesas asignadas de Izuku, pero, aun así, no estuvo sorprendido cuando Awata se acercó para pedirle que los atendiera.

Se acercó con nerviosismo a la mesa. No intimidado como antes, pero sí alterado por lo que Katsuki podría decir.

Al plantarse frente al grupo, tuvo que concentrar gran parte de su energía en no sonrojarse estúpidamente bajo la mirada carmín de Katsuki.

Siguió su protocolo y tomó las órdenes con prisa antes de darse la vuelta, prometiendo que estaría de vuelta pronto, sonriendo y respondiendo educadamente a los comentarios de los acompañantes del cenizo.

Para cuando los platos del grupo estuvieron frente a ellos, Izuku se permitió relajarse.

Jiro le notificó que era hora de su descanso, y, sintiendo que había estado sudando demasiado, decidió ir a los vestidores a refrescarse.

Le hizo una señal a Awata y después avanzó por el pasillo que llevaba a la zona de empleados. Apenas entró a los vestidores, resopló, desabotonando su chaleco y conteniéndose para no limpiar su frente con la manga de su camisa.

Fue hasta el baño y se lavó la cara. Seguía ligeramente alterado por la presencia de Katsuki en el restaurante, después de todo, el hombre no había visitado el lugar desde que habían comenzado su... relación y llevaban una semana sin verse, por lo que las ganas de estar junto a él eran fuertes.

Escuchó la puerta de los vestidores abrirse mientras se secaba el rostro y después pasos lentos deambular por el espacio.

Extrañado, pues no era común que los descansos de dos meseros se juntaran, se dio la vuelta para investigar. Se asomó a la pequeña sala y sintió como su estómago se hacía nudos al ver a Katsuki de pie ahí.