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─ ¿Por qué venimos? ─ Preguntó ChanYeol mientras veía a JaYoon y a KyungSoo caminar frente a él, y ambos asintieron ─

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─ ¿Por qué venimos? ─ Preguntó ChanYeol mientras veía a JaYoon y a KyungSoo caminar frente a él, y ambos asintieron ─. Pregunté por qué.

─ Porque SeHun invitó a KyungSoo y si alguien invita a Soo, nosotros como buenos parásitos tenemos que ir para hacernos más populares y conquistar más. ─ Bromeó, pero KyungSoo volteó a verla con el ceño fruncido, y JaYoon bromeó otra vez ─. Bueno, ni ChanYeol ni yo tenemos pareja, tú si chiquibabys.

─ Espera, ¿novio? ─ ChanYeol corrió hacia ella, y KyungSoo asintió, no muy contento, y ChanYeol asintió, suspirando ─. Felicidades.

El peligris sólo comenzó a caminar de una manera lenta, con lágrimas en sus ojos y pateando cualquier cosa que se cruzara en su camino. Se sentía inútil, completamente inútil porque ni le pudo dar el lienzo, ni pudo hacerle algo de comer o tocarle la canción, se sentía estúpida, inútil, e incompetente, y eso era.

Sólo levantó su mirada, encontrándose con la casa y entró detrás de ellos, saludando a uno que otro conocido.

KyungSoo tampoco estaba tan feliz. ChanYeol no le había vuelto a decir nada y sólo había comenzado a pasar más tiempo con JaYoon, por lo que supuso que le iba a decir que le gustaba la pelirroja.

Con su corazón roto porque sus sentimientos no fueron correspondidos por segunda vez, buscó a SeHun porque había escuchado que un clavo saca otro clavo, aunque no era así.

El hecho de que el castaño se hubiera entregado a él de una manera fácil, hizo que SeHun se preguntara qué había pasado entre los dos amigos, pero no le preguntó nada más y sólo disfrutó el ahora delgado cuerpo del menor.

Sólo lo vio y le pidió que se sentara a su lado, besándolo al instante, y ChanYeol soltó una lágrima.

Qué fácil sería todo si tan sólo hablaran, aunque ninguno conocía sus verdaderos sentimientos.

Ahora, JaYoon abrazó a ChanYeol, dándole una botella de alcohol, pero este la rechazó y subió, buscando algún cuarto para meterse y llorar en él porque realmente no tenía muchas ganas de estar en la fiesta.

Entró azotando la puerta pero después verificó que no hizo algún mal en el cuarto ajeno. Segundos después vio a JaYoon entrar, sonriendo tímida.

─ Perdón, pensé que ya sabías.

─ No sé por qué no me dijo. ─ Llevó sus dedos a sus ojos y limpió las lágrimas que habían comenzado a brotar, pero no impidió que siguiera bajando ─. Siento que morí. ─ Relamió sus labios, tragó saliva, y volteó a verla ─. No siento nada, no siento el brazo izquierdo, JaYoon, no me siento con vida.

─ Hey, hey, tranquilo. ─ Lo abrazó, haciendo que hundiers su cara en el hueco de su hombro y cuello, y comenzó a acariciar su cabeza ─. Si quieres lo convenzo de que termine con él o sedamos a SeHun y mando al payaso a que-

─ No, por favor, no me trates de animar, sólo... déjame en este silencio. ─ Apretó la camisa, comenzando a sollozar ─. ¿Por qué todo es tan difícil para mi?

─ No lo sé. ─ Respondió, aunque la otra le había pedido silencio y después se separó de ella ─. ¿Sabes qué? Ve y bésalo en ese instante, o besa a alguien más, dicen que un clavo saca otro clavo y aunque no tenga razón por lo menos tendrás a alguien a quien meterle algo.

─ ¿Un clavo saca otro clavo? ─ Preguntó mirándola, y después su vista bajó a sus labios.

ChanYeol algunas veces no pensaba en nada, no pensaba en las consecuencias que tendría algo, sus acciones o sus palabras, aunque él sabía que era un ser pensante y con razonamiento, muchas veces no lo utilizaba para nada su cerebro y hacía las cosas de manera rápida, un estúpido, pero eficaz.

Pero no sabía que se encontraría besando a JaYoon en esa cama.

La de ojos gatunos frunció el ceño, pensando que eso estaba mal. A ella no le gustaba de una manera romántica ChanYeol, pero no negaba que se sentía atraída por él. Sólo alzó sus hombros mientras aceptaba el beso y se hacía levemente para atrás, dejándole entrar entre sus piernas.

ChanYeol llevó sus manos a la cintura de la otra, y las metió bajo su camisa, sintiendo su cálida piel.

Recordó la primera vez que lo hizo con KyungSoo, pero sólo frunció su ceño mientras llevaba su agresiva mano al pantalón de la pelirroja, con intenciones de quitárselo, pero rompiéndolo en el proceso. JaYoon se asustó.

Un clavo sacaba a otro clavo.

Dicho que igual había usado KyungSoo, quien en ese momento lo estaba buscando para tenerlo a su vista, porque se sentía mal mientras no estuviera con él, pero no lo encontró.

KyungSoo caminó hasta encontrarse con una habitación donde se oían suspiros y leves gimoteos. Su mano tocó el picaporte, pero no tuvo en valor de entrar. Sólo se quedó en la puerta, escuchando.

JaYoon sólo vio como el peligris sacaba un preservativo de su bolsillo y lo envolvía en su pene erecto, y lo miró a los ojos. ChanYeol no tenía sus ojos color miel naturales, tenía sus ojos oscuros, llenos de dolor y puede que de furia porque el trato que estaba recibiendo no era el más cuidadoso ni sedoso.

Pero no negaba que era lo que le gustaba.

Gimió alto cuando la levantó y pegó a la puerta, y KyungSoo semi-gritó al escuchar la puerta ser azotada. Iba a entrar para ayudar a cualquiera que estuviera recibiendo tal trato, pero escuchó la voz de su amigo, y la de JaYoon jadeante.

─ No voy a ser atento, ni suave, y sé que te dolerá, ¿quieres parar? ─ La pelirroja llevó sus manos a su boca para evitar lanzar un quejido, y KyungSoo se acercó más a la puerta para asegurarse que eran sus amigos.

─ Chan, a mi me gusta rudo, si escuchas un "para, lento" no me hagas caso, haz lo que quieras. ─ Y gemidos, golpes a la puerta y puede que gritos fue lo que comenzó a llenar esa habitación, mientras KyungSoo sólo se deslizaba de manera suave por la puerta, sollozando en silencio mientras escuchaba a su mejor amigo tener sexo con alguien más, y en ese momento, se sintió inútil.

Nada de esto hubiera pasado si aquella vez que tuvo sexo con ChanYeol, después de la discusión, hubiera aceptado sus sentimientos. Ahora, mientras escuchaba los gemidos, casi gritos de la otra, los gruñidos de ChanYeol, y sus silenciosos sollozos que aguantaba por su mano.

Si tan sólo lo hubiera admitido primero. Si hubiera hablado con ChanYeol... pero recordó.

El hubiera no existe, así que ahora sólo se dispuso a disfrutar del dolor que sentía su corazón, a llorar cada vez más fuerte, pero al mismo tiempo de manera silenciosa, y sentirse fallecer.

Tanto así le gustaba ChanYeol, pero nunca lo admitió.

Tanto así le gustaba ChanYeol, pero nunca lo admitió

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Diet of sex - 𝑝𝑐𝑦. 𝑑𝑘𝑠 𝅄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora