XXIV

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—Ella siempre vió en Cassian y en ti mucho potencial. —Le sonreí a Az—. Ella creía que ustedes serían buenos amigos de mi hermano.

Y vaya que tenía razón.

No recuerdo mucho de mamá, pero recuerdo la calidez de su toque y lo mucho que me amaba. Eso lo recuerdo a la perfección. O, más que yo, mi alma y mi corazón lo recuerdan.

—Ella era maravillosa—me dijo, dejando la copa de vino a un lado—. Era firme pero amable y dulce, me recordaba a mamá.

Sonreí.

—¿Cómo es tu mamá?—pregunté curiosa—. ¿Dónde está?

Dijo que su madre era una esclava, pero nunca mencionó dónde la tenía su padre.

—En la Corte Día—respondió—. Ese es su hogar. Ella vivía allí antes de que mi padre la tomara como esclava.

«La corte de Helion»

—Tu padre... ¿Está muerto?— La pregunta salió clara pero dudosa. No sabía si Azriel quería que yo tocara ese tema.

Negó, y entonces una pesadez se instaló en mi pecho. «Pues debería estarlo»

—Vivo. —Respiró profundo—. Pero Rhysand sacó a mi madre de la Corte Noche, la liberó; y mi padre no pudo hacer nada para detener una orden de Rhysand.

«Entonces su padre y hermanos seguían en la Corte Noche. Interesante»

Por supuesto que el malnacido de su padre no pudo hacer nada, en la Corte de las Pesadillas le temen a Rhysand. Nadie se atrevería desafiarlo a menos que quisiera morir.

—¿Y la visitas?

—Si, siempre le llevo algún obsequio. —El fantasma de una sonrisa se deslizó por sus labios—. Quizás deberíamos ir a verla.

Me congelé.

«¿Quería que conociera a su madre...?»

—Tú..., ¿Tú quieres que yo conozca a tu madre?—pregunté con timidez.

Nunca había tenido pareja, nunca había conocido a los padres de nadie. Es decir; los míos estaban muertos, igual los de Callum y Cassian, y no me caía bien el padre de Mor.

«¿Y si no le caía bien a la madre de Az? ¡Eso sería horrible!»

—Ella te amará—me aseguró Azriel, dándome una mirada suave y tranquila que apaciguó parte de mis nervios—. En serio, no tienes que preocuparte.

—Pero lo hago—murmuré mirando fijamente mi plato vacío. «Hacía minutos que habíamos terminado de comer»

Sus sombras se envolvieron alrededor de mis dedos y reí al verlas trepar por mis brazos como enredaderas hasta llegar a mi rostro y tocar mi piel dejando suaves caricias que se sentían como cosquilleos.

—Ven aquí—pidió Az, echando su silla hacia atrás.

Lo miré confundida por su petición, pero aún así rodee la mesa y me paré junto a él, casi sonriendo ante la diferencia de altura en la que la posición nos dejaba. «Aunque me gustaba tener que levantar la cabeza para verlo a los ojos»

Azriel tomó mi cintura y me sentó en su regazo en un rápido y suave movimiento, haciendo que un jadeo de sorpresa escapase de mis labios.

Apretó mi cintura.

Extrañamente, no me sentía incómoda en su regazo. No estaba tensa. Se sentía... completamente natural.

—Mi madre te amará—aseguró, levantando su mano para acariciar suavemente mi mejilla—. Eres encantadora, hermosa y adorable. —Besó castamente mis labios.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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A Court of Stars and Shadows [¡Pausada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora