—Hace demasiado frío aquí—me quejé frotando mis brazos y Calum rió con burla
—Es la Corte Invierno, Vel—me recordó y rodé los ojos.
¿Las ganas de querer venir aquí? Olvidadas. Desde que me fui de Velaris se sentía como si estuviera forzando algo en mi pecho.
Sabía que era el lazo, sabía que se fortalecía y por eso esta necesidad de volver a casa para estar con mi pareja. Pero debía acostumbrarme, no podíamos estar juntos todo el tiempo
Sin embargo, lo extrañaba. Joder, dolía incluso en mi pecho, y sabía que él se sentía igual porque me lo hizo saber cuando aterricé aquí.
—No me digas, genio, no me había dado cuenta—bufé volviendo a la realidad.
El frío aquí se sentía hasta en los huesos. Calum no me advirtió que debía traer ropa gruesa. «Aunque técnicamente debí suponerlo»
Pasamos unos enormes portones de plata y silbé al notar el enorme y magnífico palacio frente a mis ojos.
Se veía hermoso, la nieve lo hacía ver aún más majestuoso de lo que ya era. Se veía imponente con lo enorme que era y las antorchas encendidas trazando el camino al interior.
—¿Lista para conocer a Kallias?—me preguntó Calum y suspiré
—La verdad, no creí que podría pisar esta Corte—murmuré mientras caminábamos—. Rhys dijo que las relaciones con Kallias son un poco tensas desde Bajo la Montaña.
—Lo son—asintió—, pero Kallias tiene interés por tu historia, podrías aprovechar eso para mejorar las relaciones entre la Corte Noche y la Corte Invierno.
—Eso espero—suspiré cuando por fin entramos al cálido palacio.
Aún había frío dentro, pero de alguna manera era un frío agradable, no del que te congelaba hasta los huesos.
Oro y plata brillaban por todo el palacio seguido por brillantes pisos de mármol blanco que lo hacían ver majestuoso.
Me congelé al ver al hombre que bajaba las escaleras. Cabello tan blanco como la nieve, piel pálida que incluso podría decir congelada y unos ojos azules que parecían trozos de glaciar.
Vestía una chaqueta azul bordada en hilos color plata, cuello y mangas con lo que parecía piel de lobo, pero su expresión fría era lo que intimidaba un poco.
—Kallias—un asentimiento y él inclinó la cabeza brevemente en mi dirección
—Velarya, te recordaba más pequeña—comentó y una sonrisa burlona se deslizó por mis labios
—Y yo un poco menos viejo—me encogí de hombros y, para mí sorpresa, sonrió.
Kallias era uno de los Altos Lores que siempre había admirado; su corte era majestuosa y muy leal, se cuidaban entre sí.
Nos vimos un par de veces cuando estaba mucho más pequeña, y me sorprendía que me recordase.
—Tu insolencia sigue ahí—comentó burlón y Calum rió.
—Nunca se fue—resopló—. Kallias, ella es Velarya, mi amiga. Sin embargo, ya puedo ver que se conocen.
Me extendió su mano y la estreché sorprendiendome un poco por lo cálida que era su piel. «Esperaba una piel fría, cómo lo parecía»
—Y Princesa de Hybern—agregó el peli blanco—, y Lady de la Corte Noche, y hermana menor de Rhysand.
—Y pareja de nuestro jefe de espías—agregué y enarcó una ceja mientras Calum me miró parpadeando sorprendido—. Larga historia.
ESTÁS LEYENDO
A Court of Stars and Shadows [¡Pausada!]
FanfictionFanfiction Azriel ACOMAF (Una Corte de Niebla y Furia) Ella no esperaba volver a dónde nació, y menos encontrarse con la sorpresa de que uno de los guerreros Ilyrios más temidos en todo el Reino inmortal era su pareja Él ni siquiera creía tener una...