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Me desperté al sentir como la mesa de la biblioteca estaba siendo sacudida a propósito, alcé mis ojos y note la cara de poker que él siempre suele tener.

— ¿Podrías dejas de roncar? Intento estudiar.

Mis mejillas se enrojecieron de inmediato.

— Y-Yo no ronco —me defendí sin la certeza de tener la razón.

— Entonces ¿Porqué los de aquella mesa se están burlando de ti?

Por inercia volteé y no había nadie del otro lado.

— ¡Hey!

No puedo creer que he caído en su trampa, al menos mi torpeza le saco una pequeña sonrisa en donde sus encías se hicieron visibles y mi estómago se revolvió.

Me asome al libro que leía y recordé lo más importante, en el siguiente periodo tendremos examen de literatura.

Santa mierda.

— Señorita —la detuve cuando pasaba por el pasillo—. ¿Me podría prestar un libro de literatura de segundo año?

— Lo siento mucho señorita, hemos prestado ya todos los libros en existencia.

Ella continuo su camino como si no me hubiera quitado las esperanzas de obtener una buena nota o aunque sea aprobar, con mis faltas y mis calificaciones no puedo permitirme sacar una nota menor a la máxima.

— Yoongi —lo mire con ojos de cachorro.

— No te lo prestaré —dijo tajante.

— ¡Por favor! —junte mis manos y torci mi boca intentando dar ternura—. Sálvame de tener que ver a la profesora Kang otro año.

El pálido cerró el libro con fuerza luego de poner el separador y las personas hicieron un shh, olvide que esto era una biblioteca.

— ¿Y qué recibiré a cambio? —alzó su ceja esperando algo convincente.

— Amh, pues... —intenté pensar en que podría darle que le gustara—. Puedo dejar de molestarte pidiéndote la tarea.

— Eso no es suficiente —se cruzo de brazos.

— Yo misma te haré las tareas una semana.

— Ni siquiera haces las tuyas ¿Crees que dejaré en tus manos mi perfecto promedio? —rió con sarcasmo.

— Ugh, entonces dime lo que quieres.

Se mordió el labio pensando y no sé porque ese pequeño gesto me puso tan nerviosa que tuve que mirar hacia otro lado.

— El viernes se estrena una película que me gusta mucho, tendrás que pagarme la entrada y los dulces, solo así accederé a estudiar contigo.

— ¡Perfecto! —sonreí.

Pensé que sería algo más difícil y a la mitad del estudio puse atención a su petición.

— ¿A caso quieres una cita conmigo?

— Shh —volvieron a callarnos los demás.

— ¿Y-Yo? —repentinamente se puso ansioso y jamás lo había visto así antes—. ¿Porqué querría estar con alguien tan molesta como tú?

— Ahora entiendo, eres como los niños en la primaria que molestan a las niñas que les...

— ¡Que no! Ugh —rodó los ojos—. Si sigues insistiendo me inventaré en clase que me estas copiando las respuestas.

— Bueno, ya me callo.

Pero Yoongi no supo que me enteré de como me veía cuando creía que no lo estaba viendo.

Yoongi/Suga Reacciones ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora